ENRIC HERNÁNDEZ GANA EN SANT ANDREU.- La crónica

Victoria incuestionable (562 p. de media) de Enric Hernández (Scrabble Cerdanyola) en el Abierto de Sant Andreu de la Barca. El resto del podio se lo repartieron los del Scrabble Girona, Patxi Navarro y Montse Sánchez, mientras Xavi Camprubí (Scrabble Altafulla) y otro jugador del SG, Ernest Ferrer se hacian con las viandas imponiendose en sub 1800 y sub 1700 respectivamente.

 

CRÓNICA:

Todavía había quien pensaba que Enric Hernández ya no era el de antes, y eso después de ser el actual subcampeón de España y cuarto clasificado mundialista. Pues bien, en Sant Andreu de la Barca si que se pudo ver la magia de uno de los jugadores que más ha sorprendido sobre los tableros.

Llegó y casi como si de un paseo militar se tratara, apabulló a diestro y siniestro. 562 puntos encasquetó de media a sus rivales, de quienes solo Patxi Navarro pudo inquietar ligeramente o Montse Sánchez logró hacerle trabajar de lo lindo. Por lo demás, ni despeinarse.

Pero si el “querochad” fue letal, Patxi Navarro puso la guinda de la palabra con infinidad de lindezas al más puro estilo blaista para solo ceder ante la furia desatada. Montse Sánchez solo cayó ante los que le han precedido en la clasificación, pero se reencontró con buenos resultados y más importante aún, un juego fácil. Eso si, se lo tuvo que ganar con el mono de trabajo ya que sus rivales poco respiro le dieron.

De buena mañana pocas sorpresas: la niña Brianda ponía en aprietos a Miguel Rivera y Xavi Camprubí demostraba que iba con ganas derrotando a Montse Hergueta y colocándose de inicio en las primeras posiciones. Por lo demás, pocas novedades que hacían que al paso de las rondas se definieran claramente las posiciones en pro del podio.  De esta manera la jornada de tarde se iba a decidir entre los más regulares.

Se cruzaron los grandes favoritos entre ellos y Rivera fue el primer damnificado con dos derrotas consecutivas. Los que al final subieron al podio seguían arriba e iban recibiendo visitas. Llegó a las primeras mesas Jose Maria Riera pero salió escaldado; se arrimó Tori Martinez y le dieron para el pelo. Camprubí casi lo logra contra Montse Sánchez, pero fue finalmente Alicia Acosta la que se metió en la pomada e incluso pudo luchar por subirse al carro de los vencedores en un mano a mano contra Patxi Navarro en sexta ronda.

Ni Montse Hergueta ni Paco Sánchez tuvieron opciones de luchar en las mesas donde se  repartía el pescado, aunque ambos se mantenían en la parte media alta defendiendo sus posiciones. Menos suerte tuvo Gloria Bigorra que no empezó bien y se batía por no caer en las últimas mesas, salvando más de una partida in extremis.

En los sub 1800 la lucha fue enconada. Camprubí pronto se puso arriba pero Jose Manuel Valencia no le daba la espalda. Ambos se disputaban las primeras posiciones con permiso de una Eva Falguera que a traspiés, bien se colocaba arriba que perdía opciones de premio. Los tres se la jugaron en la última ronda y solo el de Tarragona, fue capaz de derrotar a su oponente, Xavi Alarcón, remontando en las dos últimas jugadas.

Se descolgó pronto Pepe Baynat. El de Castellón se encontró a gusto hacia el final del torneo y se le hizo corto para remontar el mal inicio matinal. Igual le pasó a Joana Rubio que jugó sus mejores partidas en última rondas al igual que Imma Ribas. En cambio, al revés le pasó a Rosa Abella y Maria Jose Lapieza, que de comenzar fuertes se fueron deshinchando a medida avanzaba el torneo.

Quienes no encontraron su dia fueron los de Castelldefels, Enrique Campanella y Agnes Lantos o Espe Galdeano; y  tampoco lo fue para Ieda Oliveira o Angels Ribé, desconocidas ambas en su faceta de matagigantes que nos tenían acostumbradas.

Pero eso sí, mención aparte para dos jabatos. Ernest Ferrer , ejemplo de superación y empeño y  Brianda, quien la clasificación no fue justa vistas las partidas que se marcó. El primero lleva una temporada más que decente, tercero en la Copa Llobregat y mejor sub 1700 en Sant Andreu y siempre pasito a pasito e imponiéndose en la última partida, la que decide, la definitiva. La segunda con sus sólo 15 años, puso en apuros a todo un campeón Miguel Rivera, entre las cuerdas a Gloria Bigorra y en un tris a Jose Maria Riera. Al tiempo cuando consiga pulir los remates de partida.

Y el árbitro fue Santi Rosales auxiliado por Javi López. Suaves y laxos con los relojes, sin actuaciones más allá de las simples impugnaciones. Una balsa de aceite.

Y ahora a esperar unas semanas, porque llega el Campeonato de España. Dicen que en los últimos años quien en febrero gana en Madrid luego acaba campeón nacional, y le toca a Álvaro Noguer, pero eso si, visto Enric, quien se atreve a pronosticar nada.

 

 

 

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