En su regreso a la competición tras larga ausencia, Enma Morris se hizo con el Torneo de Noviembre cubano, correspondiente a la Carrera mundialista. Una derrota en las seis rondas disputadas, donde no se dieron cita en esta ocasión los dominadores de las últimas temporadas, Miguel Stevens o Rolando Guadalupe, le valieron a la campeona para alcanzar la victoria.
El torneo se distinguió por las sorpresas en los tableros con un Antonio Catalá, «Ñico», que por primera vez sube a un podio cubano o unos irreconocibles Jamil Rivero, actual defensor del título del Cuba Scrabble o el propio Arturo Alonso, que estaba desempeñando un magnífico inicio de temporada.