Miguel Rivera ha sido el vencedor del X Open de Cerdanyola disputado en la ciudad vallesana y válido para el Circuito español. Al jugador del club local le ha acompañado con un segundo puesto Arantxa Delgado con quien ha tenido que resolver el desempate aplicando el tercer criterio (diferencial de puntos). Tercera plaza para Joan Lázaro y mejor sub 1800 para el barcelonés Paco Sánchez. Finalmente el premio a la mejor progresión ha recaido en Joana Rubio.
CRÓNICA
Después de varios años, el Open de Cerdanyola recuperaba su formato original. Una jornada de competición, pero esta vez a siete rondas y con una de las mejores ubicaciones en sus diez ediciones de historia.
En la terna principal de favoritos se hallaban tres top 10: el número uno español, Patxi Navarro y dos jugadores que mantienen un pulso personal desde hace dos temporadas en pos de la octava plaza del ranking, Miguel Rivera y Neme Moreno. Por supuesto, nombres como Arantxa Delgado y Montse Sánchez con un historial que les avala para contar siempre como favoritas, también se hallaban en esa terna.
Y el torneo desde un principio así lo reflejaba, aunque dos históricos como Montse Hergueta y Joan Lázaro, se metieron en la cabeza para no despegarse en ningún momento. Rivera parecía en todo momento quien marcaba la pauta de juego no dispuesto a perder su oportunidad de regresar a un podio del Circuito. Así de esta manera acabó la jornada matinal invicto con 556 p. de media en sus partidas y todo ello junto a Patxi Navarro (521 p) empeñado en seguir agrandando la leyenda.
Con resultados inesperados en un sinfín de cruces curiosos, el grupo perseguidor con dos puntos superaba la decena, a lo cual la tarde abría puertas a todas las posibilidades.
En los sub 1800 Ernest Ferrer y Eva Falguera habían arrancado con fuerza y afilaban sus opciones vespertinas, eso si arrancando en mesas altas.
En la tarde un poco más de lo mismo, sorprendiendo incluso las bajas puntuaciones en muchas mesas. Rivera con 538-411 siguió su ritmo descabalgando a Patxi Navarro. Los que querían seguir siendo noticia cumplieron en sus papeletas: Montse Hergueta ganaba a Neme Moreno, que a partir de ahí caía en barrena. Lo mismo Santi Rosales a la cual Montse Sánchez devolvió a la cruda realidad. Joan Lázaro y Tavi Mocanu sumaban victorias claras, y algunos como Jose Maria Riera eran vilmente humillados.
En ese momento fue cuando algunos nombres empezaron a subir peldaños, Gloria Bigorra o Joana Rubio, así como Paco Sánchez que se colocaba líder sub 1800 una vez todos sus rivales conocieron la derrota.
Y así llegó la quinta ronda, la más cruel del torneo para algunos jugadores. Unos porque se instalaban a tiro de podio y otros porque su elo entraba en negativo irremediablemente. Entre los primeros “la niña de Tarrega” Arantxa, que truncaba el paseo militar de Rivera, Joan Lázaro que provocaba la segunda derrota consecutiva de Patxi; Mocanu que frenaba el ascenso de Montse Sánchez; la Hergueta que pisoteaba a Rosales y como no, los tres que a partir de aquí iban a dinamitar el torneo, o sea, Gloria Bigorra, que luego además fulminaría a Patxi; la nefaria Joana que a trancas y barrancas y en partidas apuradas iba subiendo escalones, y ante todo la revelación Paco Sánchez que en dos partidas seguidas iba a apabullar al siempre imprevisible Camprubí y al irregular Neme , tanto así que una ronda antes del final era prácticamente ganador sub 1800.
Y en mesas más bajas la lucha se remitía a salvar el máximo ELO posible. Brianda ahora gano ahora pierdo, iba salvando los muebles; Txema Muñoz en su segundo oficial se sacaba por fin su etiqueta de impenitente debutante, tal y como Sergi Martinez que se sacó la espina de anteriores torneos; y junto a ellos, la Falguera a la carrera tras el sub 1800, y rebotando cuando subía de mesa. Luego ya, fuera ya de órbita y cayendo en picado nos encontrábamos a Jose Maria Riera menos fantástic que nunca. Tampoco se lo podía creer la mundialista “Living” Lapieza que venía de hacer buenos torneos, o Ernest Ferrer que pasó impoluto, la peor tarde de torneo que recuerda; también Rosa Abella que de subcampeona de la Copa Llobregat y premiada en Altafulla no salía de su asombro junto a Imma Ribas, que nunca había sufrido tanto para acabar en un consolador bye a cero.
Se iba a decidir el podio en la última ronda y con más emoción de lo imaginable. Arantxa no tuvo piedad del recuperado Lázaro, mientras Rivera levantaba una partida imposible a la sorprendente Gloria Bigorra a partir de una EDENICA y desde ahí machacando a scrabbles.
Pero claro si uno veía el marcador la clave de quien iba a ser el ganador la tenia la mesa Camprubí-Neme. Si ganaba el segundo ganaba Rivera, pero todo parecía de cara al de Tarragona hasta que el tablero se giró en las últimas fichas para volcarlas en la mínima para el de Cerdanyola. Trabajo en equipo.
Y se repartieron los premios aplicando ni más ni menos que el tercero de los criterios de desempate. El buen hacer de la jornada obsequiaba a “mágic” Lázaro y Montse Hergueta con el tercer y cuarto puesto. Un Patxi que solucionó papeleta en la última ronda se fue a la quinta plaza, y a partir de ahí hasta tres o cuatro jugadores también se vieron obligados a un criterio de desempate en segundo o tercer criterio.
Paco Sánchez por fin sabía lo que era ganar un premio merecidísimo, y a Joana Rubio le llegó en forma de mejor progresión otro premio que se disputó con Gloria Bigorra, la otra heroína.
Final apoteósico y feliz, sobre todo para las huestes nefarias del Santandreu que siguen liderando la Carrera de Clubes pese al terror que infunde el SG. Brillante el arbitraje y el equipo técnico de Francesc Gallén, Maria Ribes y las jugadoras del Escarràs de Hospitalet, Cristina y Sayaka.
Y ahora el Circuito abandona Catalunya ni más ni menos que hasta abril, porque la fortuna nos lleva hacia los madriles, la plana de Castellón o el Torco de Suances.
Alea jacta est.
