VOCABLOS FLORALES por Norma Garza

“Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!”, así resumió una gran figura de la literatura hispana, Gustavo Adolfo Bécquer, el sentimiento de alegría que provoca esta estación del año en la que las flores y el Sol nos dejan ver un paisaje lleno de vivos colores.

La primavera es la época templada que en el hemisferio boreal (el norte) comprende entre marzo y mayo, y en el austral (el sur), entre septiembre y noviembre. (Por esta razón, nuestros hermanos argentinos celebran la Navidad en pleno verano).

Las chicas celebran sus 15 primaveras y cuando algo está en su primavera se encuentra en su mayor vigor y hermosura. Primavera es también una planta con flores amarillas similares a un parasol o quitasol; un tejido de seda sembrado y matizado de flores de varios colores y una cosa vistosa, de hermoso colorido.

No está claro el origen del vocablo: viene del latín primum, “primer”, y se adjudican a vera significados como como “verano” y “verdor”. Lo cierto es que este periodo en el que las plantas retoñan o vuelven a echar vástagos nos invita a revisar algunos vocablos primaverales.

La flor es el brote de muchas plantas, formado por hojas de colores, del que se formará el fruto (Flora, en la mitología romana, era la diosa de las flores, los jardines y la primavera). Echar flor es el significado para florar, florear y florecer, pero éste se aplica también a una persona o cosa, incluso abstracta -como la justicia o las ciencias- para decir que prospera o crece en riqueza o reputación. Si se refiere a una persona o a una cosa insigne o célebre, florecer es existir en un tiempo o época determinada.

Dicho especialmente del queso o del pan, florecer es ponerse mohoso. Florear es también adornar con flores, sacar la harina primera y más fina por medio del cedazo más espeso, escoger lo mejor de algo, disponer el naipe para hacer trampa, hacer vibrar la punta de la espada o de otra arma, echar piropos a una mujer, adornar musicalmente una melodía, improvisar variaciones en un fragmento musical, utilizar palabras altisonantes en un escrito, tocar dos o tres cuerdas de la guitarra con tres dedos sin parar en un sonido continuado; hablar con circunloquios y rodeos y distinguirse por realizar algo con gracia y elegancia.

El verbo aflorar es asomar o brotar a flor de tierra, salir a la superficie, surgir, aparecer (“las lágrimas afloraron”) y cerner o cernir la harina o cribar los cereales para obtener lo mejor. Desflorar es ajar, quitar la flor o el lustre, quitar la virginidad a una doncella o tratar un asunto o una materia superficialmente.

También tenemos los adjetivos floral y florido: relativos a las flores, aunque este último se usa como sinónimo de rico u opulento y, dicho del lenguaje o del estilo, es que está amena y profusamente exornado de galas retóricas o, lo que es lo mismo, adornado, hermoseado de tal manera que deleita, persuade o conmueve.

También con toque primaveral, tenemos los sinónimos verdecer, reverdecer y verdear: empezar a brotar plantas en un campo, cubrirse de hojas y tallos, cobrar nuevo verdor (color verde vivo de las plantas) o lozanía o fortaleza. Además, se usan para hablar de renovarse o tomar nuevo vigor.

Para estar a tono, disfrutemos de esta época asociada poéticamente con el ímpetu de la juventud y con la revaloración del amor que rodea nuestra vida.

 

NORMA

* Extraido por permiso de la autora, de la página SEMANA NEWS http://semananews.com/news/2013/apr/29/vocablos-florales/

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