Maria de Arcos se ha impuesto en la segunda edición del Abierto de Cantabria disputado este pasado fin de semana en la localidad costera de Suances. Repitiendo la partida definitiva en mesa uno del reciente Torneo Invernal de Madrid, se la jugó contra el jugador del Atriles, José Fernández, quien en esta ocasión tuvo que conformarse con la segunda plaza. El tercero en el podio fue Rick de las Casas, convertido ya en el mejor jugador en progresión de la temporada española.
CRÓNICA
Con frio y lluvia, Suances acogió la segunda edición de una competición que de sorpresa en sorpresa al transcurrir de las rondas, terminó acabando casi como un calco al reciente Invernal de Madrid. Y es que Maria de Arcos y José Fernandez volvieron a verse las caras en la última ronda y con un título en juego. No perdonó la sevillana y alterando ligeramente el orden de clasificación casi se repite lo de la capital, especialmente si observamos que el tercero en discordia para el podio fue otro fruto de la escuela del macramé, Rick de las Casas (Noguer lo fue en casa atrilera) que en una fantástica última ronda sumó su segundo podio de temporada.
La campeona está en una temporada dulce. Si antes de iniciarla, en su palmares figuraba la victoria en un torneo duplicado en Madrid o un campeonato de Francia, ha sido en esta cuando la hemos visto quedar séptima en el mundial, atacar a dos podios consecutivamente, y elevarse hasta la undécima posición del ranking. Majestuosa progresión, que hay que unir a la del tercer clasificado que sube y sube enteros de manera acelerada.
De protagonistas, el torneo tuvo variados jugadores que alternaban la cabeza y el podio. Elena Tazón fue la primera. La actual campeona del Master B tuvo una mañana esplendida y posteriormente no dió la espalda en ningún momento a la lucha por los premios. Otro cántabro de pro, Marco Cortés, la relevó en una tarde apoteósica donde las haya. Puntuaciones estratosféricas y una apabullante seguridad que no pudo confirmar en un domingo más deslucido.
José Fernández, se mantuvo todo el torneo agazapado y lo suficientemente cerca de podio, como para el domingo sentenciar su acceso a la final definitiva. Máximo anotador en puntos y scrabbles, justamente fue el contrapunto de una sevillana que esta vez recuperó el más puro estilo macramé con bajas medias y finales de infarto.
Otros jugadores no anduvieron lejos de la cabeza, aunque les faltó la puntilla para rematar un fin de semana triunfal. A Juan Carlos Ayala se le vió arriba como siempre, pero se le resistía una y otra vez el pisar la mesa uno; otros como Jose Antonio Lozano iban y venian de las primeras mesas, tal y su compañero de equipo. el «pingus» Henáres. Singular el caso de Manoli Cano que un magistral torneo se marcó un tremendo «winter» yendo como una exhalación de menos a más, lo contrarip de un Tori Martinez al que se le vió muy cerca pero sin rematar la faena. El nefario queria sumar su quinto podio consecutivo, pero el domingo hubiera necesitado de mayor consistencia en su juego.
Fuera del top 10 clasificatorio en el torneo, se podría hablar de algunos fracasos o sinsabores. Grande, muy grande fue la caida a los infiernos de Santi Rosales (cuatro partidas perdidas al descuento); Montse Sánchez al menos minimizó lo más que pudo lo que pudo haber sido peor, algo que tambien lo ocurrio al «fantastic» Riera. De Joana Rubio no podriamos catalogar su actuación de fracaso, y quizas para ella dejemos el calificativo de sinsabor, porque la verdad es que no hizo un mal torneo y no por ello abandonoó su ciclo progresivo en positivo.
Caso aparte para Xavi Camprubí, que se perdió la matinal del sábado por problemas fisicos y luego estuvo sensacional. ¿que hubiera pasado de noperderse tres partidas).
El sub 1800 parecia tener una clara favorita. La franco-argentina Maria Marta Gismondi parecía no iba a tener rival y así lo dejó ver en el torneo hasta que un desatado Andoni Castellano junto a una increible Luisa López, empezaron a sorprender a todos los presentes. Los tres se jugaron el titulo en una última ronda donde sólo salió victoriosa la actual subcampeona francesa.
Jesús Rodriguez debutó con buen pie, y eso sin que el marcador final reflejara a un jugador que presenta mayor proyección. Jovani fue su principal oponente para evitar el farolillo rojo y si no pudo conseguirlo, si que demostró ir de menos a más en función a sus medias de juego.
Arbitró Alicia Acosta con inconfundible sello al típico arbitraje femenino español, caracterizado ultimamente por aquella impronta que dejara la mítica Julia Danés, «mano de hierro y guante de seda». Puntualidad entre rondas, firmes decisiones e implacable en las mínimas irregularidades que se vieron.
Y a poco más que decir, de nuevo el Club Atriles volvió a sacar los colores a los líderes de la Carrera. Los de Madrid ganaron su segundo torneo por equipos y otra vez a los Nefarios del Santandreu como oponentes, una herida que tardará en cicatrizar hasta que de nuevo no se vean las caras en plenas garantias competitivas, seguramente durante el campeonato de España.