Venezuela logró por segundo año consecutivo, y cuarto en su palmarés, la Copa de las Naciones. Justamente en la edición donde con un equipo conformado a última hora aparecían con escasas expectativas, dominó de principio a fin imponiéndose en seis de los siete enfrentamientos programados, aumentando su poderío en el ELO y el panorama internacional por equipos. Cuba, extraordinaria, y pese a ganar sus encuentros ajustadamente, alcanzó la segunda posición superando a la siempre poderosa Argentina.