Juan Carlos Ayala ha sido dos veces campeón de España y podio mundialista en clásicas, duplicadas y Copa de las Naciones. Completo en el juego, se prepara cada competición a conciencia. Futbolero de su Athletic y golfista apasionado, es de esos jugadores con tal carisma que cuenta con su propia peña de seguidores «los nefarios», mientras sus victorias en España son coreadas al grito de «torito, torito». En Cuba no podría ser menos.
A lo largo de los años te has distinguido en preparar a conciencia la cita mundialista: Probaste la fórmula de jugar un Master previo al Mundial en dos ocasiones; en evitar los tableros varios meses antes; en aislarte en el hotel de competición; en airearte en busca de distracción. El resultado en el fondo es el mismo…un jugador que siempre está en las primeras posiciones y al cual el destino le aparta del título en el momento decisivo ya sea por agotamiento o pura mala suerte. El momento culminante llegará tarde o temprano, pero…¿ Cual sería ese punto intermedio de preparación y cual la manera de romper el maleficio?
Prefiero evitar hablar de suerte, buena o mala.
Tengas las mejores opciones o todo lo contrario, la bolsa tiene la última palabra, así que lo considero retórico. Objetivamente si quedan sietes aes y la q, y al robar una te llevas ésta última, puedes considerar que has tenido mala suerte.
Prefiero hablar de posibilidades. Durante la partida hay gran número de decisiones que tomamos y que no tomamos, y cada una de ellas influye en el devenir de la misma. Antes de hablar de suerte, miro qué pude y qué no pude hacer. Son tantas las decisiones a analizar después de una partida que no me queda tiempo para pensar en buena o mala suerte. Como decía recientemente Patxi Navarro, se trata de comprar el mayor número de boletos, si después de una jugada descubro que si de 50 boletos compré 6 cuando pude comprar 7, considero que no jugué lo mejor.
En la mayoría de mundiales he terminado a dos victorias de la final. Cómo recortar esa distancia es algo en lo que trabajo y hasta que no se dé no puedo saber si trabajé bien o mal.
Hay jugadores que afirman que el mundial es cosa de diez, de quince o incluso veinte jugadores, pero a la hora de la verdad quizás el número no se eleva a tanto realmente. En el fondo, entre los mejor preparados en vocabulario y estrategia, ¿ no sería la cuestión psicológica la que realmente decide?
Es cierto, cualquiera de los 20 primeros está más que capacitado para ganar, sin embargo a la hora de la verdad el número se reduce.
La cuestión mental y psicológica es fundamental en la competición. Incluso la suerte puede ser atraída o repelida dependiendo de este factor.
Cierto entrenador de fútbol, Lillo, más locuaz de lo que se estila, ha sido objeto de desconsideración cuando hablaba del “momento emotivo volitivo”. Lo cierto es que lo expreses de manera más llana y directa o bien de forma más filática, es un concepto que comparto en su totalidad.
Un tercer puesto mundialista sabe a poco si hablamos de uno de los baluartes del scrabble internacional mundial a mundial. ¿En qué ha evolucionado el juego de Juan Carlos Ayala cara a esta nueva cita?
Fue en Venezuela, era mi segundo mundial y cuando ya no tuve opciones de final me aferré al tercer puesto y no lo solté. Tenía ganas de demostrar y lograr la mejor clasificación posible. En México, estuve incluso un peldaño más arriba y acabé peor clasificado, quinto.
Lo cierto es que en posteriores mundiales, una vez no conseguido el objetivo, inconscientemente, puede que me haya dejado ir algo, como por ejemplo en Barcelona donde a pesar del cuarto puesto de Enric y otros jugadores, los últimos españoles con opciones de final fuimos Carlos Puente y yo que en ronda 19 nos enfrentamos, ganando bien él; finalmente pude ganar la última y terminar el 13.
Han pasado 5 años y en esencia mi juego es el mismo. Sí que es verdad que tengo un juego más completo y que contemplo más factores durante la partida. El equilibrio es clave, cada partida única y hay que interpretarla de manera exclusiva. Si alguien ganó a Benjamín Olaizola, por ejemplo, y cree que lo que hizo es la llave para derrotar a otro jugador, pongamos un sub-1800, se llevará un disgusto.
A pesar de la evolución de mi juego, mi distancia para alcanzar la final mundialista permanece ahí.
Este año te apartaste de la selección nacional para la Copa de las Naciones. Tras los dos últimos subcampeonatos, ya fuera con un equipo de primer nivel o uno alternativo como el año pasado, se llega a una nueva oportunidad para acabar con la maldición española en esta competición. ¿En qué crees radica la clave de ese maleficio que nos acaba apeando del título cuando lo rozamos?
Creo que el año que más cerca estuvimos fue en Barcelona, que se rozó el título. Mi mejor actuación individual fue en Costa Rica donde hice el pleno. Sin embargo, a nivel de equipo, donde más meritorio considero nuestro desempeño fue el año pasado en Buenos Aires. Con un equipo hecho a última hora para suplir ausencias, que de no haber sido por una excepcional Venezuela habríamos alcanzando el título frente a la siempre admirable Uruguay. Fuimos un equipo, y donde, con mejores y peores desempeños, todos sumamos en diferentes facetas para alcanzar nuestra mejor clasificación. En esta ocasión sí se puede decir que fue plata pero supo a oro.
Quizá nos falte el espíritu del equipo venezolano, donde además de grandes jugadores aúnan un gran sentido colectivo. En juego tan individualista como el scrabble y el ajedrez hay que reciclarse en este sentido para ser un equipo compacto. Personalmente, por haber participado en ajedrez por equipos a varios tableros y deportes colectivos como fútbol, me identifico con Luis Picciocci, cuando hablaba del sabor especial del equipo, en este juego, que es en esencia de carácter individual.
Hablemos de duplicadas. Acumulas premios y títulos tanto a nivel Circuito español como internacional, pero a menudo la irregularidad se convierte en tu sino. Este año quizás a mayor escala ¿qué expectativas afrontas para este mundial?
No voy a descubrir la duplicada, una prueba sin la referencia de un rival, donde juegas contra ti mismo y contra el máster que hará el 100 por 100, en un tiempo limitado que requiere la máxima concentración y precisión, en la que para alcanzar los primeros puestos hay que rozar perfección y esto suele ser infrecuente.
A pesar de algún buen resultado en el circuito nacional, siempre he conseguido resultados objetivamente bajos, no así en los mundiales donde tanto en Costa Rica con el segundo puesto como el año pasado, que aun acabando quinto estuve realmente cerca. Es una prueba que me motiva. El mundial duplicado es un título que jamás dejaré de perseguir.
Pocos jugadores están dispuestos a mojarse, pero sin algunos de los nombres de primer orden compitiendo en La Habana…¿qué apuestas harías para definir quienes estarán finalmente en los mejores lugares?
Como he dicho antes, el abanico de jugadores con opciones es amplio, sin embargo a la hora de la verdad el número de candidatos se reduce. Veo a los jugadores de siempre en las primeras plazas y habrá que ver la evolución de los cubanos, donde además de Rolando Guadalupe y Enma Morris, hay otra serie de jugadores que querrán dejarse ver
Saliendo de temas mundialistas, el Circuito español está siendo testigo de la presencia en alza de nuevos valores con proyección o de jugadores que ya han entrado en el top 10 con fuerza. ¿Cómo de difícil se ha hecho en España alcanzar un podio?
Cada día aparecen jugadores y jugadoras con más amplio vocabulario y sólidos conceptos estratégicos. Irrumpiendo con fuerza y peleando torneos. Todo lleva su proceso y alcanzar cuotas de competir torneos y torneos mayores, conlleva otros factores añadidos y dar unos pasos que cada jugador debe emprender siguiendo su propio camino.
Vemos cómo la barrera de los primeros lugares del ranking es un suelo de cimientos muy débiles. En cada torneo hay que hacer un desempeño de casi el 80 por ciento para apenas mantenerse, y puede salir un buen torneo y romperla, pero acabamos volviendo a la realidad y cada vez más palpable ante la aparición de jugadores cada vez más competitivos.
El único jugador en España con peña propia, y al que nunca se le compara con nadie en su estilo de juego, comunicador excepcional en los medios y organizador de torneos de primerísimo nivel, y como no, indiscutible favorito a cualquier competición. ¿Sientes que el scrabble te devuelve el esfuerzo de años de trabajo?
Posiblemente el scrabble me devuelva el tiempo y dedicación y no me dé ni cuenta. Pero lo cierto es que en vez de solicitar sedes, me han llegado varias propuestas de pueblos en León para realizar torneos, por afinidad personal de las personas que realizan dichas propuestas y también por qué no decirlo al contemplar el impacto mediático que han tenido anteriores torneos.
Después de terminar el torneo de Medina del Campo, en el Castillo de la Mota, me quedé más que satisfecho, pero también exhausto y con pocas ganas de volver a organizar. Sin embargo, poco después recibí una propuesta de Aranda de Duero, para realizar allí un torneo, y me pueden fallar las ganas pero las ideas siempre están bullendo, así que pensé en un torneo que requeriría 24 jugadores (se podría hacer con otro número) en el que se disputaría a modo de mundial de fútbol, es decir: todos los participantes jugarían 8 rondas, 5 el sábado y 3 el domingo, divididos en 4 grupos de 6 jugadores, donde se jugaría el sábado sistema de liga todos contra todos, 5 rondas; y clasificarían dos por grupo para conformar el domingo el cuadro de sistema de eliminatorias: cuartos, semis y final, las otras 3 partidas. Los no clasificados jugarían el domingo un suizo a tres rondas para conformar la clasificación final, sumando los puntos conseguidos en la ronda del sábado. Y el resto que fueran quedando eliminados jugarían igualmente por los puestos del quinto al octavo y tercer y cuarto puesto.
Serían dos jornadas: la del sábado con toda la emoción de los grupos buscando las dos plazas de la clasificación y la del domingo con toda la adrenalina del sistema de eliminatoria. No sé cómo resultará en realidad, en mi cabeza lo imagino espectacular.
No pretendo cambiar el sistema suizo que es con el que jugamos el circuito nacional salvo el Máster. Considero que es bueno tener al menos un torneo de manera diferente. De todas maneras ahí está la idea por si alguien la quiere aplicar.
Un apunte
Muchas gracias Santi por la oportunidad de compartir y llegar a toda la gente del scrabble en español.