Pedro Morales (Paddy) pertenece al Club Scrabble Perú y es de Tacna, donde imparte clases de scrabble entre jóvenes. Campeón del Regional Andino, primer título internacional para un jugador peruano, el 2013 ganó su segundo título nacional. Se define como un hombre de hielo ante el tablero, concentrado y metido de lleno en la partida. Aquí podemos leer la entrevista previa al campeonato peruano.
¿Cuándo empezaste a jugar y cómo?
Fue a inicios del año 2004. Había terminado mi primer año de estudios universitarios y salí de vacaciones. Mi hermana me enseñó a jugarlo de la manera en que ella había aprendido (algo así como el multipalabra de Rede) y quedé encantado con el juego. Cuando volví a mis clases universitarias, busqué la manera de practicarlo online, pues no disponía de tiempo ni compañeros con quienes jugarlo de forma presencial; sin embargo, sólo hallé versiones en inglés, así que me resigné a jugarlo en ese idioma. Recién por el año 2006 pude retomar el juego en español, cuando me enteré de la existencia de redeletras.com.
¿Cuáles son tus virtudes y defectos en el juego?
Virtudes: no doy las partidas por perdidas aun cuando la situación me es adversa; en todas me desempeño con la misma intensidad, juegue contra quien juegue; y priorizo el maximizar los puntos que puedo obtener por cada letra, antes que buscar poner scrabbles.
Defectos: debo perfeccionar los cierres de partida; asimismo, considero que mi léxico aún no es lo suficientemente vasto como para luchar un campeonato mundial, aunque tengo cierta capacidad inventiva. Recuerdo que hace como 6 años en un Nacional me atreví a jugar la palabra “monedear” sin saber si existía o no, y al cotejarla me sorprendí de que valiera, pues no la había leído antes en ningún lado.
Aun siendo finalista en tu país durante dos años consecutivos y un promotor del scrabble escolar en tu ciudad natal, ganar el Torneo Andino te ha hecho más conocido en el panorama internacional. Pero, ¿qué conocía precisamente Pedro Morales de lo que se vive competitivamente fuera de Perú?
Hasta antes del Andino, conocía a muchos de los mejores jugadores del mundo sólo por nombre. Sabía que las potencias eran Argentina, España y Venezuela, ya que el juego está muy difundido por esos lares; también había oído de los torneos regionales, e incluso estuve a punto de asistir al Andino de Ecuador, pero finalmente me fue imposible ir. Si bien leo a menudo las noticias referidas al scrabble, tanto en Rede con en los blogs, mi principal fuente de información han sido los mundialistas peruanos, como Alfonso Moscoso y Miguel Cavero. A este último le debo mucho de lo que soy ahora, en lo que al juego se refiere. La vocación por enseñar le corre por las venas; es inevitable aprender algo nuevo con una simple conversación con él, por lo que lo considero mi mentor. En nuestras charlas siempre tiene una anécdota que contarme sobre los mundiales a los que ha asistido, las partidas que ha jugado, la gente que ha conocido, a tal punto que es como si yo también hubiera estado allí presente.
La organización del regional con el merecido éxito de participación ha relanzado al scrabble peruano en pos de un prometedor futuro, que incluso puede ayudar aún más con el scrabble escolar. ¿Qué podemos esperar de este dulce momento?
Este surgimiento del scrabble peruano nos motiva a todos los involucrados a poner nuestro granito de arena. Desde mi punto de vista, la situación es clara: sea con los eventos del club, los torneos, las clases a niños y adultos, las actividades en las redes sociales, etcétera, todos nuestros esfuerzos apuntan hacia un mismo objetivo: hacer del Perú una potencia del scrabble en español a nivel mundial. Y tarde o temprano lo lograremos, que no quepa la menor duda de ello.
En vistas al Torneo Nacional. Como campeón Andino y probablemente con la presencia de los mejores jugadores en activo. ¿Qué expectativas contemplas y quiénes pueden ser los principales favoritos?
Este año el Nacional va a estar más reñido que nunca, al punto que son muchos los favoritos: Miguel Cavero, pentacampeón nacional, Lucho Córdova, que ha sido finalista en múltiples ocasiones; Alfonso Moscoso, a quien al parecer el año sabático scrabblístico le ha sentado muy bien, porque está jugando a gran nivel; los nuevos jugadores del club, que se estrenaron en el Andino y lo hicieron bien: Yersin Huacasi, Carlos Vera y Emilio Vega; por ahí otro que quizá podría aparecer y dar la sorpresa; y, bueno, supongo que también yo.
Abierto, cerrado, especulador, inconcreto ¿Cómo podría definir el juego de los jugadores de Perú?
No creo ser el más indicado para contestar esa pregunta, pues la mayoría de jugadores peruanos viven en Lima y yo, en Tacna, por lo que no son tantas las veces que los enfrento durante el año. Con quienes he tenido más chance de jugar son Alfonso y Miguel: el primero, que le da mayor relevancia al léxico, creo yo; el segundo, que es más bien estratega.
Yo, como empecé jugando en inglés, tuve que priorizar las palabras, pues no es un idioma que domino mucho, y cuando ingresé al club mantuve esa perspectiva de juego, hasta que poco a poco me di cuenta que habían otros factores igualmente importantes. Pienso que recién cuando salgan los primeros jugadores peruanos formados por nosotros podremos definir un “estilo peruano”; yo intentaría algo así como el léxico de un Blai Figueras, la estrategia de un Fernando Manrique, el estudio tan minucioso del factor azar de un Miguel Cavero… y el “instinto asesino” (como le llama Miguel a mi forma de jugar) de un Pedro Morales, jejeje.
Y de manera personal, con los factores de juego presentes, ¿en qué tanto por ciento distribuirías el azar, estrategia, vocabulario y psicología en el scrabble y cuál te motiva más?
Es interesante cómo, en un primer razonamiento, uno puede rápidamente vincular cada factor con un elemento del juego: el azar, que primordialmente está en la bolsa; la estrategia, que se despliega en el tablero; el vocabulario, mostrado con las letras formando palabras; y la psicología, que está en la mente de cada jugador. Dicho esto, considero que no hay manera de estandarizar y darle mayor importancia a uno u otro, pues todos engranan entre sí. Además, depende del jugador, de su forma de raciocinio, de cómo aprendió a jugarlo, de con quiénes haya jugado. Y con la práctica la forma de jugar evoluciona, por lo que ni siquiera podríamos pensar en que una hipotética distribución porcentual de los factores permanecerá inamovible en cada jugador. Sólo por mencionar uno de ellos, diré que cuando pensé en este tema por primera vez, considere que lo psicológico no era tan importante, pues sentía que la mayoría de las veces que perdía era por un asunto de léxico, estrategia o mala suerte; sin embargo, ahora lo veo de otro modo: la mayoría de partidas que he ganado ha sido por el tema psicológico. Yo durante una partida no suelo hablar, salvo para mostrar cortesía, y apenas miro a mi alrededor. Lo mío es el atril y el tablero. En una partida presencial me vuelvo de hielo. Excepto con Sylvia Harrison, claro.
¿Qué ha aportado el scrabble en tu vida?
Está dándome los momentos más felices. La oportunidad de pasar el tiempo con gente extraordinaria de todos los rincones del mundo hispanohablante; gente que comparte conmigo la misma pasión. También me da la oportunidad de enseñar algo que disfruto, lo cual es doblemente satisfactorio. El scrabble es maravilloso, pues combina lo que me gusta de una manera sublime: las palabras, lo lúdico y la competencia. Es una sana adicción que me da la oportunidad de llegar a ser el mejor, y ¿quién no quisiera ser el mejor del mundo en algo en esta vida, no?