“Era rojo, amarillo, verde, café, escarlata, negro, ocre, durazno, rubí, verde oliva, violeta, beis, lila, dorado, chocolate, malva, crema, carmesí, plateado, pardo, azur, limón, bermejo, gris, púrpura, blanco, rosa, naranja, ¡y azul!”, enumera con entusiasmo al describir su abrigo el protagonista del musical Joseph and the amazing technicolor dreamcoat”, que conocemos en español como José, el soñador.
La variedad de colores que contiene la prenda en cuestión es apenas una muestra de la amplia gama que podemos ver gracias a la naturaleza y a la mano del hombre, que ha creado algunos a través de la química. Además, ha generado no sólo los nombres sino verbos y adjetivos derivados de los colores.
Así, tenemos verbos como azular, verdear, amoratarse, negrear, negrecer y ennegrecer, blanquecer y blanquear, amarillar, amarillear, amarillecer y enamarillecer, rojear, enrojecer, sonrosar y agrisar; sustantivos como blanqueo, blancura, negrura, rojura y rojez y adjetivos como amarillento, amoratado, rosado o rosáceo, anaranjado, perlado o aperlado, grisáceo, rojizo, verdoso, verduzco o verdusco, cerúleo (dicho del azul del cielo o del mar), azuloso o azulado, blancuzco y negruzco.
La definición de color es la sensación producida por los rayos luminosos que impresionan los órganos visuales. ¿Cuántos colores hay? Según Isaac Newton, son siete los colores elementales (rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta) y los vemos en el arco iris. Por cierto, en el avance de la nueva edición del Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es) se escribe con una sola palabra: arcoíris (así, con acento).
Sin embargo, de cada color brotan muchos tonos, que son los grados de coloración, y matices, que surgen al mezclarlos con otros colores. Como ejemplos, mencionemos el rojo y algunos derivados: bermellón, bermejo, carmín, carmesí, escarlata, grana, granate, grosella, magenta y sepia. También está el púrpura, que es un rojo subido que tira a violado o violeta.
El morado es el color que resulta de la unión entre el rojo y el azul. A su vez, el azul tiene tonalidades como azul celeste, azul de cobalto, azul marino, azul turquí, cian y añil o índigo. En el campo de la heráldica -el arte de los blasones o escudos de armas-, el azul oscuro es llamado azur.
La lista de colores parece infinita y tenemos algunos surgidos de flores, frutas y semillas -fucsia, malva, lila, violeta, cereza, grosella, naranja, castaño y café-, del reino animal -salmón- o de otros elementos de la naturaleza: turquesa, ámbar, canelo, plata o plateado, esmeralda, hueso y marfil.
Cerremos este espacio con definiciones adicionales para la palabra color: puede ser la tez humana (el color de la piel), una sustancia preparada para pintar o teñir, el colorido de una pintura, el matiz de opinión o fracción política, el símbolo de una entidad o un equipo y el carácter peculiar de algunas cosas, pueblos o actividades. Ahora sí, sigamos disfrutando de los colores de la Navidad…
Extraido con el permiso de la autora http://www.ahorasi.com/palabras-mas-palabras-menos-de-colores-mas-alla-del-arcoiris/
Muy bueno y concienzudo, Norma . Lo malo es que es un artículo que sólo las mujeres podrán apreciar en su justa medida. Los hombres distinguimos el blanco, el negro y los colores del arco iris menos el añil, o índigo. El otro día voy con mi mujer en el coche y le digo «Ahí, aparca ahí junto al azul?» Y ella «¿Dónde, no lo veo?» Y yo: «Pero chiquilla, ahí justo a cincuenta metros, junto al monovolumen azul», y ella, «Pues no sé, la verdad, no veo donde dices», y ya que me bajo, me voy al lado del coche y le señalo como a los aviones el camino hasta el aparcamiento, y cuando llega, baja la ventanilla y me dice: «Será junto al añil», y claro, a paseo que la mandé, que estaban los niños delante, y la próxima vez le va a buscar sitio un guardia.