Marco Antonio Mora León es el actual campeón de scrabble de Costa Rica, título que ha logrado en cuatro ocasiones y que sin duda le convierten en uno de los grandes. De juego tendente al cierre, se define frio y calculador ante el tablero, mientras algunos de sus rivales van más lejos todavia y lo califican de perfecto estratega. Mundialista en diversas ocasiones repitió después de un tiempo en Costa Rica 2010. Esto fue lo que nos explicaba dias antes del inicio del Mundial
¿Cuando empezaste a jugar y cómo?
Hace 20 años. Mi afición por los juegos de mesa me llevó a descubrir el scrabble. Y, junto con mi compañero Leonardo Marranghello, adoptamos el juego como nuestro pasatiempo favorito.
¿Cómo te definirías jugando?
En dos palabras, frío y calculador. Me gusta ganar, aun cuando la partida se desluzca con bajas puntuaciones.
Virtudes y defectos…
Virtudes: disfruto jugando, me encantan los retos, no me dejo achicar por rivales muy calificados.
Defectos: Mis rivales no disfrutan mi tendencia a cerrar el juego.
Esta temporada fuiste campeón del Abierto Clasificatorio, de la fase regular y Campeón Nacional, amén de una brillante participación en el Torneo Regional Norcenca. ¿Se puede decir que llevas la preparación idónea para el Mundial?
Llevo la mejor motivación que he tenido a lo largo de trece años de competir. Pero me encantaría tener más tiempo libre para poder ampliar mi vocabulario y foguearme más con los coterráneos.
Tres campeonatos nacionales y tres subcampeonatos, y además contando con la mejor puntuación histórica en un torneo oficial en Costa Rica. Con este palmarés podríamos hablar del mejor jugador del país. ¿Cuál es el secreto para mantenerse a tan alto nivel?
A manera de aclaración, este es mi cuarto título de campeón nacional… Mantenerse jugando es la mejor forma de no perder condición de juego. Las partidas por Internet, en la página de ReDeLetras.com, me mantienen en contacto con muchos jugadores que he conocido en campeonatos mundiales. No obstante, sigue siendo el juego frente a frente con mi mejor amigo Leo (tres veces campeón nacional) y con mi esposa Yamile (campeona nacional 2003), lo que me mantiene actualizado en estrategias de juego.
Esta temporada la clasificatoria para el Torneo Nacional ha sido muy igualada. El reto mundialista ha animado a los contendientes. Mario Villalobos regresa a la competición y aparece un fulgurante Jimmy Sánchez. ¿Cuál puede ser el papel de los jugadores locales en un torneo en casa?
Guardo la esperanza de que al menos tres o cuatro de nosotros nos ubiquemos en las primeras veinte posiciones y, con un poquitín de suerte, alguno podría llegar a pelear la final.
Los medios de difusión del país han hablado de scrabble más que nunca. La ilusión de un Mundial en Costa Rica ¿puede suponer un empuje a la competición nacional y a la entrada de nuevos valores?
Por supuesto que sí. El torneo mundial del 2001 nos dejó grandes jugadores, entre ellos el ya mencionado Mario Villalobos, y otros como François Castells y Enrique Villalobos.
Competitivo a nivel regional. ¿Qué le falta al scrabble de Costa Rica para ser tan como el español, venezolano o argentino?
En mi criterio, un grupo mayor de jugadores aumentaría, sin duda, la competitividad y nos acercaría a nuestros competidores de esas nacionalidades. Actualmente, la cantidad de jugadores activos oscila entre veinte y treinta, y muy pocos de estos pueden dedicarse de lleno a mejorar su nivel.
A nivel personal, ¿qué te ha aportado el scrabble?
Mucho: una enorme afición por mejorar mi léxico, por conocer el español que se habla en otras latitudes y muchas amistades.
Un apunte
Considero que el scrabble es más que un juego de palabras. Habilidades matemáticas como la facilidad de permutación, las operaciones básicas (suma, resta y multiplicación) por medio del conteo tanto de puntos como de letras, e incluso la inteligencia espacial, se ven estimuladas en una partida reñida. Y no dejo de mencionar el papel de la memoria como argumento vital en el juego.
En fin, considero que es una amenísima forma de educarse y, ¿por qué no decirlo?, de luchar contra enfermedades como el Alzheimer, que en el ocaso de la vida tienden a hacernos perder habilidades mentales.
A nivel anecdótico guardo un feliz recuerdo de don Osvaldo, jugador ecuatoriano que, con más de 80 años, participó en el tercer torneo mundial, en Venezuela, y vaya que luché por ganarle!!!
¡Gracias!… Marco Mora, campeón costarricense de scrabble