Richard Velázquez es optimismo, vitalidad, compromiso. Este cubano es un apasionado…de la vida, de la enseñanza, del diseño gráfico y entre muchas cosas más, del scrabble en todas sus vertientes. Considera al juego como un antídoto a varias cosas, incluso como un medio para la utilidad de la virtud. Por ello cree que hay que trabajarlo con los niños que son la esperanza del mundo.
¿Cuándo comenzó a interesarte el mundo del Scrabble y cómo?
Llegué al Scrabble en 2002, gracias a mis entrañables Adriana y Oscar. En nuestra isla, es una rareza, no es un juego popular; si bien se conservan algunos tableros de la época pre revolucionaria, no se comercializa debido a las ominosas reglas del bloqueo económico. De niño fui apasionado de los juegos de mesa que planteaban retos mentales, competí incluso en eventos formales de ajedrez o Estrategia Militar, los concursos de matemáticas igualmente me consagraban, así que el Scrabble -que para mí es el MÁS COMPLETO-, me atrapó desde el primer contacto y hasta ahora mis ojos no dejan de brillar ante cada partida.
Luego pasé 5 años organizando “cuasi torneos” entre familiares y amigos, hasta que por una nota de prensa supe de la existencia del Grupo Promotor del Scrabble en Cuba recientemente fundado por René Mesa. Me incorporé en 2007 y siento que es una familia para siempre y cada día se solidifica más.
Comencé, como te conté al inicio, con dos hermanos en una playa, he podido asistir a decenas de torneos, incluidos dos campeonatos mundiales, y al cabo de 20 años he conocido a cientos de personas maravillosas en el mundo entero. Esa virtud de multiplicar amigos, hace del scrabble un pasatiempo mágico.
¿Qué defectos y virtudes cuentas como jugador?
Tengo más defectos que virtudes. Nunca he podido dedicar tiempo al estudio de listados de palabras; ¿falta de voluntad?, quizás, pero lo cierto es que llevo una vida bastante agitada y en la cotidianidad enarbolo el concepto -parafraseando a Einstein- de que no debe guardarse en el cerebro lo que puede guardarse en el bolsillo. Este, definitivamente no es el mejor ejemplo en nuestro deporte de la mente. Un buen scrabblista debe ser muy disciplinado en el estudio y profundización del léxico. Leo mucho desde chico, soy profesor, y curioso por naturaleza, así que me bato en cada duelo con el bagaje cultural y las palabras que voy incorporando en cada desafío. Por suerte los cubanos somos muy solidarios compartiendo saberes. Así que, gracias a mis compañeros, también tengo algunos recursos mnemotécnicos. La estrategia debo seguir mejorándola, pues a diferencia del ajedrez -con una tradición de análisis y estudios seculares que demuestran verdades de Perogrullo-, en el scrabble, queda mucho por sentenciar. Sin embargo, tengo la fortaleza de crecerme en los finales; ¿el secreto?, llevar claramente el conteo de las letras. Otro defecto que me ha llevado a ponerle cortapisas es “la mano que tengo”, ja, ja, ja. En un torneo internacional Cubascrabble no agarré un comodín en 11 partidas seguidas. Sin embargo, quedé 3ro en la tabla de posiciones siendo quien menos cambios hizo. Trato siempre de guapear con lo que el azar me dio y mantener balanceado el atril ante la próxima jugada.
El papel de organizador, gestor o promotor muchas veces con afán y un sentido alto de responsabilidad consigue en muchas ocasiones la expansión y el desarrollo de la materia en cuestión. ¿Qué lleva a alguien a vincularse o adaptarse a esa faceta?
Me encanta disputar partidas por cuánto me divierto, crezco y logro desestresarme. Ahora vayamos a los intereses colectivos: mi apuesta fundamental por el Scrabble tiene que ver con los aportes enjundiosos al mejoramiento humano, si bien no desestimo su lado competitivo. Sería egoísta no contribuir con los demás, si uno mismo tiene tanto que agradecer. El Scrabble es algo tan aportador que considero un sacrilegio no desangrarse divulgándolo. El ambiente de camaradería y cooperación de nuestro Grupo y comunidad internacional, su “ecumenismo”, unido a la calidad humana del equipo de dirección hacen que comprometerse, guiar y hacer más, sean un placer. También trato de aportar desde mi profesión, el diseño gráfico (he creado los logos para tres campeonatos del mundo, por ejemplo). La búsqueda de la justicia es vital en cualquier agrupamiento humano, servir de mediador con humildad es una tarea que muchos no están en condiciones ni en ánimo de asumir, sobre todo por el desagradecimiento puntual; pero el sueño colectivo y lo mejor de nuestra gente, nos impulsa a aceptar el desafío. Por último, el amor a estas cuatro letras que nos parieron: C.U.B.A.
¿En qué consiste la actividad de promoción que del Scrabble se está llevando a cabo desde el Grupo Promotor para hacerlo un deporte más atrayente?
“La respuesta está en el viento” decía Bob Dylan, y ahora, con tanto bombardeo banal de las industrias culturales y los mass media, no corre el viento a favor de un mundo culto, solidario, respetuoso. El Scrabble es un antídoto para este universo decadente que debe salvarse. Apostamos a brindar nuestro juego como un medio para la utilidad de la virtud, trabajamos con los niños que son la esperanza del mundo. Tenemos talleres en varias escuelas, semana tras semana. Hace tres años no teníamos ningún infante en nuestro circuito de competencias y hoy contamos con varios que son un verdadero orgullo por el nivel alcanzado. Diseñamos un juego propio (Léxico) y lo producimos gracias al apoyo de la empresa EMPROMAVE. Se ha distribuido por las bibliotecas de las escuelas primarias y secundarias. No perdemos espacio donde hacer labor divulgativa y, sobre todo, tratamos de cumplir invariablemente nuestro cronograma de competencias. TODOS LOS MESES, realizamos un torneo, eso conlleva un gran esfuerzo material y humano, créeme. Igualmente somos el único país miembro de la FILE que organiza un evento internacional año tras año: el CubaScrabble.
¿Cuáles son los objetivos fijados y en qué plazo se presenta la oportunidad de hacer avanzar la práctica del Scrabble en Cuba?
Los objetivos comienzan por la inclusión del Léxico en espacios docentes de nuestras escuelas. La ortografía, agilógica y cálculos matemáticos elementales, por solo citar tres pilares, se fortalecen de manera lúdica… ¿se puede pedir más? Si esto se logra será una cosecha sustanciosa. En este sentido la hermana Federación de Léxico en México es un paradigma. Seguir elevando el nivel de juego de nuestros deportistas es otra meta, lograr mayor fogueo internacional, así como diseminar clubes por todo el archipiélago ya que ahora mismo somos un fenómeno capitalino básicamente. Todos estos anhelos tributan a un aumento de los practicantes asiduos. Soñamos, siempre lo digo, con que se juegue Léxico en cada esquina como hoy se juega dominó. Encaja y aporta más nuestro deporte con la sociedad de cultura general integral que aspiramos. Plazos tenemos fijados, pero obstáculos surgen por doquier, entonces más que velar por una fecha, velamos porque no decaiga la voluntad y por redoblar el ahínco.
El interés de la prensa, de las autoridades, de los agentes culturales es vital ¿Cómo se portan con el Scrabble en Cuba?
La verdad, vivimos en un rincón asediado que lucha contra todos los demonios. Pese a ello, nada nos quita el sueño y no nos cansamos de tocar puertas. Ha habido oídos receptivos, por ejemplo, el mecenas del Scrabble en Cuba lo fue en vida el Historiador de La Habana, el ilustre Eusebio Leal Spengler, quien nos ofreció como casa natal la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena. La prensa nos abre sus puertas cada vez que lo necesitamos, espacios como La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, nos acoge con gran entusiasmo. El Proyecto de Desarrollo Local La Fela, coordina con varias escuelas de la localidad talleres durante todo el curso escolar, así como clases a la comunidad en la etapa estival. En la historia de casi 20 años de nuestro Grupo han sido tantas las organizaciones que sería difícil mencionarlas, una vez más desde estas palabras nuestro agradecimiento. Ahora bien, aun aguardamos por el momento en que el más alto nivel institucional repotencie tan nobles empeños. Sabemos que eso llegará más temprano que tarde, mientras tanto seguimos sembrando.
Volviendo a la faceta de jugador, ¿qué tanto por ciento le das a la suerte, la estrategia, el vocabulario o la psicología, en el juego?
Santi, amigo, te pido que me perdones. Pero no me atreveré a tal veredicto. Soy muy respetuoso del rigor científico. Diré que considero que el éxito depende de tres factores: REMOTOS, MEDIATOS e INMEDIATOS. Los remotos tienen que ver con la cultura general, la memoria semántica, la competitividad, el espíritu de superación, la curiosidad y su consecuente satisfacción (estos elementos se van cultivando desde la infancia); los mediatos, con perfeccionar la estrategia por todas las vías, entrenar asiduamente, ampliar el dominio del léxico de scrabble en español y; los inmediatos, con las últimas horas antes de un torneo: descansar y acondicionar favorablemente cuerpo y mente, visualizar positivamente, dar un último repaso, etc. Y aun cuando todo lo anterior lo hayamos logrado, todos los días el grado de lucidez y concentración no es el mismo. Ese es nuestro verdadero hándicap, porque lo demás, hasta la suerte, se puede contrarrestar.
Y ¿en qué tipo de juego te reflejas más: abierto, cerrado, especulador, estratégico…?
¿Eres puro estilo cubano?
Cuando el movimiento del scrabble en Cuba llegó a cierto grado de madurez, ya existía el estilo aperturista o cerrado de determinadas naciones, y decidimos mezclar ambos. Típico de los isleños que nos encanta hacer ajiaco. Por tanto, diría que nuestro estilo es mixto. Yo particularmente doy mucha importancia al oponente, suelo ser adaptable y flexible. Pero te digo algo: el scrabble es tan veleidoso -como diría mi amigo Raul Báez-, que hay partidas donde estás incapacitado de realizar determinado planteo estratégico de antemano.
¿Qué te resulta atrayente y adictivo del scrabble?
La adrenalina que provoca, la amistad que surge, el conocimiento que crece. El complemento matemático de nuestro deporte mental es algo que me fascina. A veces pienso que tiene más de cómputo y táctica, que de lengua.
Por último, permíteme tres deseos:
Uno: que la palabra Scrabble se españolice e incluya en el diccionario, como premio a lo que tanto aporta la práctica del juego a nuestro idioma. Esto la desacralizaría como marca comercial y la acercaría más al común. ¡Escrable y punto!
Segundo: juego limpio por encima de todo.
Tercero: seguir contando con tu amistad personal y con todo ese esfuerzo altruista divulgativo y organizativo que desde siempre has hecho.
GRACIAS RICHARD