El burnout o “síndrome del quemado”, alude a aquellos deportistas o afines que se muestran agotados, agobiados, abrumados y estresados por su actividad. Entre sus síntomas se encuentran de origen físico y psicológico.
Entre los síntomas físicos se encuentran dolores musculares y articulares, respiratorios, cardiovasculares, inmunológicos y bioquímicos. En cuanto a los psicológicos destacan la falta de concentración y de confianza, así como otros de ansiedad, irritabilidad, dificultades con el sueño y similares.
En Scrabble se recomienda una dedicación moderada y responsable tanto de la práctica del juego, como de estudio y preparación, y de dedicación a tareas organizativas y divulgativas, en torno a esta actividad que tanto atrae a sus aficionados, para no sentirnos saturados como periódicamente ocurre, sin que por ello se hayan dado necesariamente casos de un diagnóstico médico de este síndrome.
El “burnout” provoca una disminución del rendimiento competitivo y con efectos negativos en otros contextos como relaciones sociales, familiares y laborales. Su origen puede encontrarse en el exceso de práctica o entrenamiento, las presiones del entorno y el estancamiento en la evolución del deportista o jugador.
Uno de los desafíos que se deben enfrentar estriba en identificar a tiempo la aparición de síntomas evaluando si se es consecuente con la práctica de la actividad y su preparación.
Varias de las causas que originan estrés laboral son similares a las que se observan en el estrés competitivo; por lo tanto, es válido considerar que características del “burnout” laboral coincidan con algunas del “burnout” deportivo. Este estrés resulta de una combinación de agotamiento, sentimientos negativos e ineficacia en el cumplimiento de las metas, que reduce el interés y la motivación por el compromiso, reflejándose en peor rendimiento y resultados.
En estos casos, el deportista o jugador se muestra irritable, impotente, despersonalizado, manifestando sentirse física y emocionalmente débil y vulnerable, situación que le pone en riesgo de sufrir problemas con la salud mental, al igual que la física.
Algunos autores han planteado una serie de variables que podrían ser tomadas como iniciadoras del síndrome, como es el caso de carecer de estímulos positivos, tener altas demandas competitivas reflejadas a través de la obligación a una exagerada dedicación, energía y tiempo, y limitación en el desarrollo de habilidades específicas como la atención, memoria y toma de decisiones, etcétera.
En el ámbito del Scrabble, la recomendación es evitar el agotamiento, que es uno de los primeros síntomas visibles del “burnout”, mediante la práctica responsable y orientada a la diversión y el crecimiento sano como jugadores de este deporte de la mente. Otro apunte importante seria no marcarse metas dificilmente asumibles o demasiado exigentes al limite personal de cada uno de nosotros.
Para evaluación médica y diagnóstico se propone la consulta de fuentes y profesionales pertinentes.