Mi mayor virtud es que conozco muchas palabras; mi mayor defecto, que no conozco muchas otras (Jesus Ortega)
Si bien las malas lenguas dicen que es el azar (parece que los comodines se me pegan en los dedos…), en realidad confío más en el vocabulario. (Luis Carestia)
A veces me obstino en cambiar o jugar una sola ficha, lo que disminuye las posibilidades de que obtenga de la bolsa lo que ando buscando. A veces me la juego como superestrella, en otras como mediocre. (Ivan Ottenwalder)
Ya hace bastante tiempo que otorgo a la psicología el papel principal en la “productividad” de un jugador. El vocabulario, para mí, está sobrevalorado. (Maria de Arcos)
Se puede tener talento, pero sin preparación creo que no tendría los mismos resultados, en todas las etapas de la vida se necesita formación continua (Thailimar Montoya)
Las situaciones estratégicas de tablero y atril así como las personalidades de los oponentes son tan variadas, que el éxito depende de cómo uno se acomode astuta y rápidamente ante cada una de ellas (Hector Klie)
Yo tengo un juego ofensivo y cuando no tenga una buena jugada prefiero perder mi turno y cambiar mis letras, pero hay otros que prefieren sumar puntos en todas las rondas. (Luis Picciochi)
Al fin y al cabo cada uno juega tal y como es en su vida cotidiana (Maria Jose Lapieza)
Todos tenemos bestias negras y jugadores de los que somos bestias negras. Pero si tuviera que decirte lo que más me incomoda, sería no notar los nervios del contrario o ver que no los tiene. Y curiosamente, mis mayores bestias negras son mujeres. Por algo será. (Neme Moreno)
Soy un jugador con un gusto muy marcado por las partidas abiertas, por el juego valiente, luchas encarnizadas a cara de perro y a pecho descubierto sin nada que perder y todo que ganar.(Carlos Isusi)
El porcentaje de influencia del azar en el juego es inversamente proporcional a la diferencia de nivel entre los contendientes (Blai Figueras)
He llegado al convencimiento de que no hay turno en el scrabble clásico que se pueda desaprovechar. Los turnos desaprovechados en cambios y jugadas de pocos puntos se pagan al final. (Miguel Rivera)
La mentalidad con la que nos sentamos frente al rival a menudo es mucho más decisiva que la suerte de las letras. (Rick de las Casas)
Cada partida es un mundo distinto que depende del rival, de tu expresión corporal, y del espíritu mental y de juego. El vocabulario y la estrategia prácticamente van de la mano. Si logras fusionar estas dos variables, seguro lograrás sacar adelante muchas partidas. (Ivan Davis Reales)
De cada partida y de cada contrincante siempre se puede aprender detalles que te ayudan a mejorar cada faceta (Jose Hernandez)
La suerte viene y va, y sin suerte en momentos puntuales de algunas partidas, no se gana un campeonato. La suerte hay que buscarla e insistir, ser muy autocritico y tratar de mejorar (Miguel Angel Henares)
Pienso en un mundial online y me pongo enfermo, claro que se puede hacer, pero con un programita al lado puede ser campeón del mundo mi sobrino de siete años con zamarrazo en la partida decisiva al colocar HEBDOMADARIO, alargando un DOMAD sobre el tablero (Jose Maria Riera)
Para mi el scrabble es un juego matemático basado en letras, porque quien gana es el que más puntos suma, pero para sumar cuanto más palabras sepas mejor. Adoro el scrabble porque lo considero la eterna lucha entre el saber y la suerte (Miguel Cavero)
Siempre lo he defendido y lo defenderé: el jugar duplicadas sin duda mejora el nivel de juego clásico. Se adquiere vocabulario, aumenta la agilidad mental (que hace que no perdamos mucho tiempo en nuestro turno) y sobre todo, nos fortalece psicológicamente de cara a la competición. (Javier Pelaez)
Cuando pierdo una partida abierta en la que me han colocado 5 o 6 scrabbles, me dan ganas de irme a mi casa a llorar (o a darme al whisky), que es igual de melodramático. (Juan Garcia)
Una partida de scrabble es como, la vida. Llena de decisiones correctas, que seguro nos pueden hacer ganar una partida; incorrectas que nos haran perderla, o tambien, podemos hacer la jugada incorrecta correr con un poco de suerte y que todo nos salga bien… jugando mal (Carlos Garcia)
Da igual que estudies 10 horas al día o que juegues 500 partidas al año. Si el día de la competición tu cabeza no está centrada y a gusto, no verás un scrabble con CRANEOS. En competición el cerebro funciona de otra forma (Jose Fernández)
Lo apasionante del Scrabble es que si bien tiene algunos aspectos azarosos, no hay mala suerte. Hay malas jugadas (Horacio Moavro)
Me gusta dedicarme a cosas que no sirven para nada. Por ello el scrabble me encanta (Jose Antonio Lozano)
Hay jugadores que rien mucho jugando conmigo, ya sea por mi gracia innata o por mi manera de jugar (Juan Jose Mula)
No me importa si pierdo, cuando el adversario pone una palabra buena y difícil. Es como un gol estupendo que no puedes no aplaudirlo, aunque sabes que con este gol tu equipo pierde la partida. (Sokratis Alichanidis)
Al final no se trata tanto de ganar o perder partidas sino de jugar cada turno (o afrontar cada circunstancia vital) lo mejor posible, aprovechando al máximo las fichas de las que disponemos en ese momento. Dos doses nunca podrán contra cuatro ases, eso está claro, pero si no aprecias el placer de jugar esa pareja de forma adecuada mejor ve dejando este juego (Enric Hernández)
Hagas lo que hagas o juegues como juegues, al final la partida la gana el que hace más puntos (Joan Ramon Manchado)