Corría el año 2005 y (al menos en España) no teníamos aún noticias de la modalidad duplicada en el Scrabble con Ñ. De hecho muchos de nosotros no sabíamos qué era eso del Scrabble Duplicado (¿acaso sería por parejas?).
Recuerdo que, en el mes de junio, Cristian Richart apareció en el torneo de El Prat con un programa escrito en DOS que permitiría la gestión de partidas duplicadas. Era una rudimentaria aplicación con un montón de horas de trabajo a las espaldas que aún estaba siendo sometida a pruebas.
Se probaría por primera vez en público en el próximo torneo del circuito (el torneo Rural de Moratalla), a celebrarse diecinueve días después. La histórica fecha del primer lanzamiento: la mágica noche de San Juan, el 24 de junio de 2005 (en algunos lugares se celebra en la noche del 23 al 24).
Quince valientes se daban cita en Moratalla, en un encuentro que tuvo mucho de mágico, porque muchos de nosotros, desconocidos unos meses atrás, podemos decir que en aquel fin de semana nos hicimos amigos de verdad y porque algunos de ellos han encontrado en La Caraba (el complejo rural donde se celebró) un París que siempre les quedará o el sueño de una noche de verano que revivir en ocasiones. Pero eso es otra historia.
Aquella noche del 24 de junio de 2005, Cristian Richart y Patxi Navarro lidiaban con aquel programa en pruebas que era como el primer prototipo de un coche de vapor, lento, pesado, difícil de manejar, pero poniendo en marcha sobre sus ruedas no sólo su mastodóntico chasis, sino también el sueño de un futuro que llevara más lejos, más rápido, más cómodo… El programa, un compendio de comandos que había que ejecutar de manera mecánica para cargar cada una de las jugadas propuestas, era también como un cajón desastre dispuesto a ser llenado: tenía cargada la lista de palabras de dos y tres letras (al lexicón aún le quedaban años para existir) y almacenaba cada una de las palabras que se iban incorporando en cada duplicada, con la intención de llegar un día a ser una enorme base de datos del diccionario. La herramienta, ruda y primitiva, tenía sin embargo ese encanto que sólo se disfruta cuando la tecnología ha relegado un objeto a curioso vestigio de un tiempo casi de leyenda.
Aquella noche, diez de los quince aguerridos se daban cita en la primera duplicada «masiva» de nuestra breve historia y el resultado no podía ser más impredecible. En duplicada oficiosa, aunque ante un Antonio Álvarez que sólo seis meses después estaría llamado a convertirse en campeón mundial y otro puñado de grandes y medianos jugadores, Graciela Dalmás (uruguaya afincada en España años ha y que era y sigue siendo «la abuelita» de la AJS) se imponía firmando un estratosférico 93% sobre el máster-humano. Ya podía vivir plenamente feliz el resto de sus días, aunque aún habrían de esperarle muchos torneos y jornadas de gloria.
Para rematar la experiencia, al día siguiente, en la primera duplicada oficial, Inma González, jugadora valenciana afincada en la parte media de la tabla, volvía a comerse, esta vez para el desayuno, a todos y cada uno de los favoritos. Además de firmar una duplicada muy seria y regular, tomó la decisión correcta en el momento oportuno (arriesgar con HERBADA y no con HEBRADA*), para firmar casi un 89% sobre el máster-humano y una vertiginosa ventaja del 13% sobre el segundo clasificado, convirtiéndose así en el primer referente del Scrabble Duplicado en Español.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, decía la canción. Incluso en duplicado. Pero, como a menudo, también en esta historia la realidad supera a la ficción. Hace unos meses hablaba con un amigo que hace mucho tiempo que ya no forma parte de este grupo de locos. Alfred García, participante en este primer Encuentro Rural Moratalla 2005, me comentaba que les gustó tanto La Caraba y el entorno que después han vuelto allí Pastora Pizarro y él con los críos en varias ocasiones. Al comenzar a escribir este artículo me acordé de esto y pensé en hacer una breve referencia a esta pequeña historia del París que siempre nos quedará o del sueño de una noche de verano que revivir en ocasiones. Segundos después, apelé a San Google cruzando los dedos para intentar encontrar la «foto de familia» que aquel torneo nos deparó y que un día se perdió en un rincón bajo un montón de ceros y unos. Primer intento («vamos, Google, voy a tener suerte»): «Scrabble Moratalla». Agua. Segundo intento: «Scrabble La Caraba». La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. La foto buscada no apareció. En cambio, allí estaban Erik y Jan jugando en la terraza de una de las casas rurales, siete años después, muy probablemente sin recordar que ellos dos también formaron parte de la historia.
En España, las pruebas con el programa de gestión de partidas duplicadas continuaron durante 2005. El mundial que se celebraría en diciembre en la localidad de Alfaz del Pi sería un escaparate perfecto para la difusión de la modalidad y, de esta forma, todos los ensayos apuntaron hacia ese objetivo.
La siguiente prueba importante tras el Encuentro Rural de Moratalla (junio de 2005) fue el Campeonato de España (octubre de 2005), celebrado en Barcelona. Esta prueba a 12 rondas fue considerada el Primer Campeonato de España de Scrabble Duplicado, el cual ha tenido continuidad desde entonces, llegando hasta el formato de dos partidas a bolsa completa que mantiene desde 2010.
Ganaban su derecho a participar en la prueba los clasificados en la primera mitad de la tabla del Campeonato de España en modalidad clásica. Además, la prueba duplicada serviría como criterio de desempate para la clasificación general del torneo clásico, de forma que la participación en esta prueba adquiría relevancia desde el momento en que podía servir para determinar las plazas de clasificación de la AJS al Campeonato Mundial España 2005.
La partida se prolongó durante casi una hora y media, ya que los recesos para la fiscalización de las jugadas de los 16 participantes y el establecimiento de la jugada maestra se dilataban dentro de aquel proceso manual de comprobación de validez de las palabras y las coordenadas y de asignación de las jugadas con una serie de «seguros» en los comandos que garantizaran que no surgía ningún error a la hora de introducir los datos en el programa.
Poca información ha sobrevivido hasta nuestros días de aquella partida, pero sí recordamos que una de las jugadas, un LANZASTE en pornueve de 203 puntos, fue la que marcó un gran corte en la clasificación entre aquéllos que la jugaron (los diez pimeros) y los que no.
Antonio Álvarez se proclamó primer Campeón de España de Scrabble Duplicado
Las dificultades impuestas por un software aún en crecimiento se habían salvado y todo apuntaba a que el Scrabble en Español estaba preparado para participar en su primer Campeonato Mundial en 2005. Así dejó su huella la modalidad duplicada en el acta de la Asamblea de la FISE de 2005, que vendría a ser como la «primera Constitución» de la modalidad en nuestros mundiales:
«En cuanto al sistema de desempate, se propone que el desempate para posiciones que definan el acceso a la Final se realice mediante una partida duplicada a 12 rondas. El Presidente propone entonces que esa partida sea disputada por 20 jugadores, clasificados conforme el orden final del Torneo Internacional. Entre los eventuales empatados servirá para dirimir el acceso a la Final, pero entre todos los participantes generará un premio especial. Además propone que su ganador genere una plaza extra para su país para el próximo Torneo Internacional. Todas estas propuestas se aprueban por unanimidad. Se entiende que se está generando un nuevo “clásico” como el año anterior fue el Torneo Extra, que formará parte a partir de ahora del movimiento internacional.»
De esta forma regulada, se pondría en marcha la Primera Partida Duplicada Mundial. No sería hasta 2007 que el resultado de la misma dejara de servir de criterio de desempate para el acceso a la final clásica (tras el sonado desempate Laguzzi-Figueras de 2006), ni hasta 2009 que la modalidad pasara a considerarse «Campeonato Mundial Duplicado» con todos los honores. Entre 2005 y 2008, hablamos siempre de «Partida Duplicada Mundial», una única partida jugada a un número de turnos preestablecidos.
La dirección de la partida correspondió a Cristian Richart, auxiliado por Andreu Pont (locución) y Patxi Navarro (corrección).
Respecto al atril que muestra la imagen, recordamos como anécdota a un Enric Hernández, clasificado a la final y no participando en la duplicada, acercándose a la mesa técnica para comprobar en el diccionario que DESTORCÍ era una jugada correcta, que finalmente fue propuesta por alguno/s de los participantes, acabando así jugada sobre el tablero maestro en porcuatro, por 94 puntos.
Poco ha llegado hasta nuestros días de aquella primera Partida Duplicada Mundial aparte del tablero final. Pero, entre la poca información que ha conseguido salvarse del olvido, nos queda la que probablemente ha sido una de las mejores anécdotas de la historia de nuestros mundiales. En un turno de escasa importancia, con un atril plagado de letras de escaso valor, uno de los participantes presentó una jugada de 18 puntos, mientras ningún otro participante había conseguido superar los 16. La palabra en cuestión fue OCOTITO y el orgulloso propietario de la misma no fue otro que uno de los jugadores con mayor número de asistencias mundialistas: el venezolano Carlos Martínez.
Obviamente, no era la «jugada más grande jamás contada», pero sí resultó muy curiosa a todos los allí presentes (desconocida para la gran mayoría) y esa peculiaridad fue la que hizo que se forjara «la leyenda del ocotito»: en la entrega de premios, cuando Martínez salió a recoger el diploma por su 13º lugar, todos a una corearon: «¡¡¡o-co-tito, o-co-tito, o-co-tito…!!!», apelativo que siempre le acompañaría en adelante.
De aquella partida no ha quedado respecto a la clasificación final más que la certeza de que el argentino Horacio Moavro resultó vencedor, seguido de su compatriota Luis Acevedo. Argentina comenzaba de esta forma marcando el paso de la competición mundial duplicada.
http://masdupli.blogspot.com.es/2012/12/2005-la-duplicada-se-hace-mundial.html