No puedo dejar de reírme mientras redacto estas líneas, pues existe una palabra que todos conocemos, es parte de todo jugador, algunos la aplican mejor que otros, el hecho es que ella siempre estará presente, puede ser nuestra mejor o peor aliada, no se puede anagramar, es tan única como cada uno de nosotros y se llama: ACTITUD.
Todos alguna vez hemos practicado alguna disciplina, deporte, etc. Todos alguna vez en la vida queremos ganar quedando invictos o simplemente ganar, estar entre las tres primeras posiciones, ser reconocidos o aplaudidos, irnos a casa con un trofeo, medalla, certificado o cualquier cosa que reconozca el esfuerzo aplicado en un torneo recreativo o competitivo.
Algunos nacen para ser campeones de la noche a la mañana, otros no nacen, simplemente se hacen pero a su paso (esto puede llevar meses, incluso años). Ingrese al movimiento nacional hace dos años, no sabía pero es NADA de este juego que actualmente me apasiona, jamás en mi corta vida había jugado algo parecido, soy de el tipo de personas que cuando empieza o ingresa en algo que les gusta, esperan que todo se les de como anillo al dedo; con el scrabble no fue así, mi primer año fue caótico. He ido aprendiendo tales cosas como que para mejorar hay que estudiar, practicar en redeletras o en vivo, leer mucho, desarrollar una estrategia y paremos de contar.
En mi primer año siempre quedaba en las últimas posiciones, antes me costaba digerir y admitir tal cosa, actualmente es otro gallo el que canta. En aquellas ocasiones siempre que ocurría eso, había alguien que a cada momento me decía: «Actitud Helen».
He de confesar que tal frase me irritaba, claro para ese entonces no me tome la molestia de comprender lo que quería decirme Javier Lattuf con esas palabras. Me invito un día a jugar y me dijo: «Si tu pudieras ver la actitud que tienes ante el tablero, podrías entender lo que yo estoy tratando de explicarte». En ese momento recibí mi primera lección de «ACTITUD», me explico que uno debe poner cara de «pocker» cuando se esta jugando sin importar si tienes un atril genial o muy feo, me dijo que no sirve de nada molestarse cuando uno pierde una partida pues eso no nos hace sentir mejor, hay que pasar la página y concentrarnos en ganar la que viene, me recordó que debemos ser positivos desde el comienzo y que nunca hay que culpar al oponente o a las letras si al final el resultado no fue lo que esperábamos. No crean que todo esto lo aprendí en un dos por tres, tanto Javier como Isor Álvarez me recordaban todo esto cada vez que no me iba de lo mejor.
El año pasado fue bueno para mi, siento y creo que crecí como jugadora (ahora es que me falta crecer), por un momento me senté y analice todo lo que estaba haciendo mal, me di cuenta que tanto Javier como Isor tenían razón en lo que meses tras meses intentaban explicarme, por mucho que estudiara y que practicara, el problema radicaba en mi, la solución estaba en mis manos, como dicen por allí para mejorar y ver cambios, se deben cambiar ciertas cosas en este caso actitudes.
Actualmente los vientos han soplado mas a mi favor, he mejorado mi ACTITUD, estoy teniendo un desempeño muy bueno en la liga C, cuando pierdo ya no me engrincho, solo respiro profundo, reviso mis errores y me concentro en ganar lo que queda del torneo. Creo que como casi todos sueño con estar algún día en las grandes ligas del scrabble, clasificar a un mundial para representar a mi país y enfrentarme con los grandes jugadores nacionales e internacionales.
Lo más importante de todo esto es que ahora cuando veo a una persona que tiene la misma actitud negativa que tenía yo, lo primero que hago es decirle: «ACTITUDDDDDD». Varias veces pensé en retirarme, estaba desarrollando un sentimiento de amor-odio con el juego, eso realmente no es nada sano. Hoy en día pienso que retirarse es de cobardes y yo no nací para ser cobarde, nací para dar lo mejor de mi en esta disciplina y en otras situaciones de la vida en donde la mejor solución será aplicar una buena actitud.
