Los apuros de tiempo son un fenómeno habitual entre muchos jugadores y sus causas generales se podrían resumir en unos cuantos factores donde las características personales juegan un papel decisivo y esencial.
Este influye en el juego, y más concretamente, en la toma de decisiones y en el resultado de una partida y eso que no siempre los apuros de tiempo son un verdadero problema. Hay partidas extremadamente complejas donde se requiere de un cálculo muy concreto y exacto y esto llevará a consumir mucho tiempo. De igual modo sucede si se encuentra ante un momento decisivo para la partida y debe analizar cuidadosamente esa jugada que, de nuevo, llevará a consumir mucho tiempo.
Independientemente del nivel es muy común encontrarnos con jugadores que presentan dificultades para gestionar de manera adecuada su tiempo. Este hándicap lleva a cometer errores en una partida que se tenía controlada o, incluso, ganada. Suele suceder que el tiempo es utilizado como una excusa o justificación del resultado de la partida.
El proceso resumido, sería así: comienza a consumir más tiempo que su rival buscando los mejores planes, ideas y jugadas de la posición. A medida que avanza el juego, su tiempo comienza a escasear pero su posición es claramente ventajosa. Apenas le queda tiempo al llegar el momento álgido y decisivo, pasa por alto la estrategia del rival, una jugada intermedia, realiza un cálculo erróneo, etc. y pierde la partida.
Es a partir de aquí cuando utiliza su propio apuro de tiempo como justificación de que ha jugado mejor que el rival y que si no llega a ser por dicho apuro, hubiera ganado sin ninguna duda. Como si el tiempo no fuera parte inherente de la partida y su buena gestión, fundamental para el éxito.
Este proceso, con muchas variantes, se da con bastante frecuencia entre los jugadores.
Y para entenderlo habría que analizar que influyen dos tipos de factores: técnicos o psicológicos. Los factores técnicos tendrían que ver con el juego en sí, con el conocimiento, integración y práctica que se tiene acerca de la posición sobre el tablero. Son situaciones de la partida que a posteriori podemos observar con cierta claridad.
Los factores de tipo psicológico son mucho más “silenciosos” y ocurre con frecuencia que no se tiene conciencia de ellos o se desconoce su importancia.
Existe lo que sería falta de confianza del jugador, un defecto del carácter ligado con la indecisión; un defecto de la práctica relacionado con la vacilación. El jugador se halla falto de tiempo no por no saber distribuirlo, sino porque no está suficientemente seguro de sí mismo, no confía en su cálculo y, por lo tanto, comprueba un sinfín de veces lo que hará.
Algunas características de esa falta de confianza son: dudas sobre las líneas que jugamos, incertidumbre sobre la valoración del posicionamiento en el tablero, sobreestimación de las posibilidades del rival, pensamientos pesimistas o negativistas sobre el resultado de la partida, etc.
Y por supuesto no puede faltar uno de los aspectos psicológicos inevitables para la aparición de los apuros de tiempo, el miedo al oponente. Este miedo surge, principalmente, cuando juega contra rivales de un ELO superior o al que en otras ocasiones no se ha sabido enfrentar.
Pretende realizar una buena partida donde no cometa errores. Analiza cuidadosa y escrupulosamente cada una de las jugadas intentando no pasar nada por alto. Dicho de otra forma: rigidiza la forma de pensar y jugar, pierde cierta libertad y creatividad en el análisis y evaluación de las posiciones y mantener constante este estado de alerta genera, por una parte, un gasto descomunal de energía (cansancio) y, por otra, un consumo incesante de minutos (tensión).
Todos estos aspectos pueden solucionarse, pero no es la intención del artículo. Se puede acudir a un especialista, acudir a un jugador que tiene superado ese aspecto o simplemente uno puede analizarse a si mismo para encontrar la forma de superar ese problema.
Me ha funcionado llevar apuntes de las letras claves, las duras de mucho valor, que ya fueron jugadas; luego las vocales y al final el resto
Una estrategia que me funcionó en 2017 fue practicar con el crono a solas. En el mundial de 2017 de Asunción el tiempo me alcanzó para todas las partidas.