Después de tanto proclamar: PODEMOS!!!, o ESTE AÑOS SI, o el SOY ESPAÑOL ¿ A QUE QUIERES QUE TE GANE? o el A POR ELLOS!!!…la afición española ha apostado por el silencio escrupuloso cara a esa maldita Copa de las Naciones que no hay manera de llevarse.
Que si una vez la añorada “patuquita” derrotaba a uno de los nuestros y se nos escurría el mundial de entre los dedos; que si presentábamos al ilusionante “dream team” en México para comernos el mundo y este nos comió; que si el equipo de los 1.90 de estatura perdía la final en Santa Susanna en el último suspiro; que si el modesto quinteto de Buenos Aires se quedó a las puertas porque a Venezuela le dio por arrollar… excusas, excusas, etc, etc…
Años y años de triunfo del deporte español, y en scrabble sin mojama. Repitiamos el mismo soniquete de que ya era nuestro momento y volvíamos a casa de nuevo sin Copa. La Directiva nacional echaba al seleccionador o él mismo dimitía después de cada Mundial, pero después en asamblea se le aclamaba y se le daba una nueva oportunidad y todo, porque nadie como nuestro Antonio Álvarez para representar la verdadera definición del compromiso a un equipo.
Y llegamos al 2014 y a escasas semanas del mundial, España es la única selección sin quinteto. Se nos cayó Patxi Navarro sobre el cual habíamos puesto esperanzas y al “gran capitán” se le acumulan las deserciones. La delegación ibérica decide cambiar la “roja” por la “negra” que es la que realmente nos persigue; “España” por “suerte” que es lo que necesitamos y del habitual slogan victorioso nos pasamos al infinito silencio. Se coloca en facebook un post que presenta al hipotético equipo español y se convierte en una de las noticias más leidas del año, mientras al mismo tiempo una encuesta entre distintos aficionados españoles casi nos coloca fuera de podio.
A todo ello para rebajar tensiones y quitarnos presión hacemos algo tan español como cargar el muerto a uno sólo y como no, al más comprometido de todos. Alguien llegó a decir: “Antonio, tráetela porque si no te tiramos a la piscina” a lo que otro espetó “ y si la ganamos también te tiramos”.
Pero que nadie entienda que esto que se expone es negatividad, que va!! Todo lo contrario. Va a ser la primera vez que no tan sólo no nos lo creemos, sino que nos autoflagelamos sin compasión admitiendo que somos como somos, que tenemos lo que tenemos, que por fín ponemos los pies en la tierra. Además es el año del debacle español en fútbol, en baloncesto, en tenis, en piragüismo, en política, en economía, en ilusión…
Es nuestro momento, Dios mio, está clarísimo…¿ Y si este es el camino? ¿Y si así ganamos la Copa de las Naciones?.
Como decía una conocida jugadora española: “seguro que no ganamos la Copa, pero a mojitos no nos va a ganar nadie”.