ANTONIO ÁLVAREZ GANA EL CAMPEONATO DE ESPAÑA.- crónica

Segundo título nacional para el de Granada. Antonio Álvarez fue firme en la parte más regular del torneo y arrollador cuando se jugaba el todo por el todo forzando la gibsonization. Serge Emig acabó segundo tras superar a Ayala en última ronda y Carlos Puente tercero, con un zamarrazo a última hora y por un solo punto contra la revelación del torneo Marina Colson.

CRÓNICA

Seis años después Antonio Álvarez repitió campeonato de España. No se movió de las primeras mesas como sin hacer ruido, y mientras agazapado aguardaba, nunca se descolgaba para ver como otros se dejaban la piel defendiendo mesa uno, quizás quizás como el mismisimo Serge Emig, otro que siempre deja cuerda larga para luego encaramarse para podio.  Y de los que se dejaban la piel, algunos como Puente, con firmeza y ligeros descansos de liderato, pero otros con mucho desgaste.

El principal Joan Lázaro, con salida «gaseosa» energica y vibrante para luego caer a los infiernos; otra con furia como diciendo aqui estoy yo tal Marina Colson, que ya se venia diciendo que cuidadin cuidadín!!!.  La del Club de L’ Hospitalet peleó sin descanso, batalló a degüello pero a largo se hacía el torneo más dificil se le ponía, eso si  aguantando hasta la recta final.

Ayala iba y venía pero siempre estaba ahí, sacando partidas de a poco, apurando reloj y no dejandose ir nunca del torneo; Arantxa Delgado estuvo siempre al límite, cerca pero con la falta de un golpe de fortuna mayor hasta que la mañana del último día de entre los dedos perdió toda opción.

Y con estos arrebatos de favoritos al título aparecieron los que animaron el cotarro, la salsa de la fiesta, sorpresa o revelación pero en definitiva brillantez en un Nacional. Manoli Cano, quien se lo iba a decir, en el podio medio torneo y guerreando hasta el final; Chelo Charlán, que última jornada que desempeño de menos a más; Pepe Baynat, fantástico, con una progresión de temporada espectacular y dando muestras de que tanta internacionalidad da sus frutos; Juan Novoa, que sudaba tinta en cada partida, sacaba petroleo de donde no había, daba guerra y hasta la última partida se dejó ver y bien; Joana Rubio, en plan motor diesel en su mejor torneo. Y una jugadora que si uno ve la clasificación, parece no hubiera estado a punto de caramelo, Alicia Acosta que casi roza la gloria cuando en la mañana del último dia se planta con Serge Emig y Antonio Álvarez para pelearse el título.

Y fue así porque casi entre ellos se lo jugaban. El mach Acosta -Emig fue determinante para que el francés encarara con vistas a podio y la canaria se diluyera, todo ello mientras en la partida de mesa uno, Antonio Álvarez encasquetaba seis scrabbles de salida a Santi Rosales y se le iluminaran los ojos viendose campeón.

Y remarquemos una partida tremenda, que daba un podio entre la Colson y Puente, la revelación y un campeonísimo que con un sorprendente zamarrazo subia a podio por un solo punto de margen en la partida.

Y en el torneo hubo más que jugaron pero al final rompieron sus sueños: Rosales que venia de tres podios seguidos, un bluff; Tori Martinez que se iba viendo fuerte chocaba con las mesas altas; el que era vigente campeón de Master y Nacional, Miguel Ángel Henares, sin suerte ni estrella; Jose Maria Riera, plácido para sus oponentes si bien se marchó en positivo de ELO; Neme Moreno, desconocido y según afirmaba, falto de esa chispa en el último suspiro de las partidas; Tavi Mocanu yendo y viniendo de arriba a abajo; Lozano, que no se podía creer que tal y como le iba el campeonato, en un seguido inexplicable de derrotas se viniera abajo en la clasificación.

Vino para ver, jugar y medirse, el cántabro Sergio Laiseca, y no se vió en forma hasta mitad de torneo, justo cuando se le hacia cuesta arriba dar más guerra; y sufrieron lo indecible, Elena Tazón, que se tiraba de los pelos, Inma González que casi se nos muere de tos o Vicenta Mansilla  que acompañó a las anteriores despeñándose casi de inicio; no igual que Marian Marchena o las Montses, la Hergueta y la Sánchez, que parecía que escogieron una fila de mesas y de ahi no se movían, asi como decía la canción «ni palante ni patrás».

Eso sí, dos de los damnificados por el terremoto escrabblero, Rosales y Lázaro firmaron una última ronda de 615-570 a un solo punto del record de puntuación global de toda la historia AJS. Mejor claro esta para el que la gano que también tiene la mejor partida de siempre, pero tibio para el perdedor que solo le faltaba eso para finiquitar el torneo.

Arbitró Arola Conesa, firme, con autoridad y ritmo de reloj. Por experiencia ya no será.

Y que pasa con los sub 1800???   nota aparte y crónica en su espacio correspondiente.

 

c. est fini

 

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