HÉCTOR KLIE

Héctor Klie mantiene desde sus inicios una dualidad como jugador y directivo que le han llevado a destacar en las dos facetas. Fue subcampeón mundial y ha recogido premios en nacionales y regionales, pero también cuenta más de dos lustros sirviendo al movimiento escrabblero en todas las funciones posibles, incluyendo un papel presidencial e impulsor. De todo ello nos habla a continuación:

 

Empiezas a jugar en Caracas allá por el 2001, como integrante del Club Nacional y un año después debutas en competiciones internacionales e incluso como directivo en la FISE. ¿Cómo fue aquel debut en tantas materias?

Realmente fue inesperado, fue más bien una celada que mi incontrolable entusiasmo por el juego tendió desde que supe que existía un movimiento organizado alrededor del scrabble en el cual, adicionalmente, había mucho para aportar. Una cosa fue llevando a la otra. Acepté el cargo de vocal en la Directiva del Club Nacional de Scrabble sin advertir que ante la renuncia eventual del presidente, en este caso traviesamente planificada por el propio recién reelecto presidente Guillermo Casano, me daría por retruque la dirección del movimiento.  Meses después, en ocasión del Mundial de Costa Rica 2001, tratando de contagiar con una pizca adicional de alegría y solidaridad nuestra delegación, se hizo realidad el primer campeonato y subcampeonato mundial para Venezuela a través del talento de Benjamín Olaizola y Carlos González. En ese mundial conocí a Horacio Moavro quien, con gran energía y determinación, estaba impulsando variadas iniciativas para consolidar la FISE, organismo que apenas había sido creada un año antes durante el Mundial de Chile. Inevitablemente, como líder nacional de un efervescente movimiento de scrabble se abrieron variados apetitos y disposiciones para que Venezuela extendiera sus propias experiencias a nivel de la FISE. A partir de allí y por la propia dinámica fascinante de proponer ideas, cosechar logros y variadas rectificaciones,  me enganché paulatinamente en los temas organizativos e internacionales de nuestro juego. Por otra parte, mi debut como jugador fue desde el mero comienzo una ardua competencia conmigo mismo para dominar las reglas, el vocabulario y sobretodo la estrategia. Paradójicamente, la dualidad jugador y directivo son de alguna manera facetas intercambiables. Dependiendo de la ocasión, una era remanso y la otra agitación por lo que pude mantener un sano equilibrio para seguir avanzando de manera sostenida.  

     Cómo jugador, en el 2004 te proclamas en Panamá, subcampeón mundial, pero cuentan que, para llegar a aquel nivel competitivo, necesitaste un tiempo de preparación extra, una especie de plan urdido para mejorar resultados. ¿En qué momento sucede y cuál es el paso que das para llegar a ese punto?

¡Pues cuentan muy bien las fuentes, jaja! Todo empezó en forma de detonante a raíz de mi muy modesta actuación en el Mundial 2003 en Xcaret, México. Salí convencido que algo andaba mal, tenía que reestructurar mi manera de estudiar, enfrentar al tablero y descifrar al oponente si quería seguir progresando. En esa época, estaba radicado en Estados Unidos y ya no contaba con las sesiones intensivas de aprendizaje y de alto intercambio competitivo que se vivían en Venezuela. Ante esa carencia, decidí disciplinar mis sesiones de estudio. Me centré en clasificar y estudiar cuidadosamente aquellas palabras que tuviesen un  potencial alto de ocurrencia. Concluí que era más efectivo que estudiar someramente interminables listas de palabras sin importar su nivel de ocurrencia.  Jugué muchas partidas en solitario analizando diversas situaciones de atril así como de defensa y ataque sobre el tablero. En ese entonces, no se habían instituido aún las partidas de duplicada a nivel competitivo y mucho menos existía el Dupmaster para complementar los análisis. Adicionalmente, una aún incipiente Redeletras era un medio muy útil para  complementar virtualmente mi renovado entrenamiento.  En ese entonces, el carácter abierto del software permitía que jugadores pudiesen compartir atriles e intercambiar análisis muy interesantes ante situaciones diversas del juego. Aprendí mucho de estas sesiones con algunos jugadores amigos, en particular,  de aquellas sesiones que compartí de manera sistemática con Claudia Amaral, mi gran rival y campeona en el Mundial Panamá 2004. Por lo visto, este intercambio funcionó muy bien para ambos. 

A la hora de evaluar los distintos factores que inciden en el juego, nadie se pone de acuerdo. ¿Para Héctor Klie cuáles son los que realmente le han servido para estar siempre en primeras mesas mundialistas?

Si lo pudiese expresar en una sóla frase corta sería capacidad de adaptación. Las situaciones estratégicas de tablero y atril así como las personalidades de los oponentes son tan variadas, que el éxito depende de cómo uno se acomode astuta y rápidamente ante cada una de ellas. De allí radica lo fascinante del scrabble, nunca hay un juego idéntico a otro, circunstancia que reta continuamente nuestra capacidad de dilucidar efectivamente el dilema intelectual y emocional en el que nos sometemos en cada partida. 

 

 En 2006 accedes a la presidencia de la Federación Internacional y en tu periodo de máximo dirigente se acaban de concretar las organizaciones de competiciones regionales, la elaboración de un nuevo lexicón, e incluso a escala más personal, consigues comenzar a edificar la organización del juego en USA. ¿cómo definirías aquel periodo de trabajo tan imponente y exhaustivo?

Fue ciertamente un período intenso con variados retos donde la balanza personal de entonces se inclinó más a aportar como dirigente que como jugador.  Ya después del Mundial de Panamá, sintiéndome un poco más apaciguado competitivamente por la satisfacción de mi subcampeonato mundial,  se empezaron a gestar conversaciones internas para que me preparara a suceder a Horacio Moavro. No puedo negar que la iniciativa de llevar las riendas de la federación me atrajo doblemente, pues se trataba de combinar la experiencia tutelar de mi gran amigo Horacio con mi visión personal de crear un clima de mayor amistad y entusiasmo entre nosotros. Combinando estos elementos con sabia paciencia, entrega y un equipo trabajador,  sentí que  podía lograr un crecimiento aún más notable en nuestro movimiento. Así que tuve la fortuna de contar con un valioso apoyo que no sólo cristalizó parte de las iniciativas mencionadas en la pregunta si no otras que fueron claves para asentar las bases de que íbamos por el camino correcto. Entre otras, reducir las partidas mundialistas de 7 a 6 diarias y abrir así espacios para que el país anfitrión pudiese mostrar parte de su cultura y  que a su vez los jugadores pudiesen compartir en sana alegría otras experiencias más allá del tablero (bailar, cantar, intercambiar ideas o jugar más scrabble). Igualmente ayudó mucho establecer la Copa de Naciones como una elemento cohesivo y de adrenalina competitiva dentro cada delegación. Muchos de esos elementos ya son parte de nuestra tradición que tuvieron gestación a partir del Mundial 2007 en Bogotá.   A 10 años de ese mágico comienzo, me siento realmente orgulloso de que lo pudimos cosechar.

 

 

 

 

 

 

En el 2008 y siendo presidente de la FISE ya exponías la idea de concretar la formación de una súper federación de scrabble que incluyera a anglófonos, francófonos e hispanos (incluso añadías a aquellos que sienten esta pasión por el juego en su propia lengua). Se llegó incluso a un primer acercamiento en Francia. Años después se va haciendo realidad aquel deseo. ¿Qué avances crees podría significar este proyecto para nuestro scrabble?

Estos avances tienen consecuencias altamente positivas para promocionar nuestro scrabble en cualquier rincón del mundo. Esto redundaría es una participación masiva de jugadores de cualquier edad y nivel socio-económico.  Un apoyo decidido a nivel global, haría que nuestra comunidad cuente con mejores auspicios y condiciones para competir. Estaríamos hablando de más torneos nacionales e  internacionales  en forma presencial o virtual a los cuales tendríamos mayor acceso todos.   Las implicaciones desde el punto de vista educacional y de salud dentro de nuestra sociedad son de antemano fabulosas dadas las bondades intelectuales del juego.  Sin embargo, a pesar de las grandes repercusiones que todo esto conlleva, es justo aclarar que el camino a transitar no es corto ni fácil: hay que manejar efectivamente variados factores y grandes expectativas al mismo tiempo. Contar con decididos acercamientos con MSI (Mind Sports International), WMSF  (World Mind Sport Federations)  e  IMSA (International Mind Sports Association) así como con otras federaciones mundiales de scrabble es un gran avance inicial al cual le estamos tratando de sacar el mayor provecho.  Afortunadamente la FISE cuenta con un equipo experimentado para sentirse optimista de que eventualmente vendrán gratas sorpresas a nuestra comunidad. 

 Como jugador has vivido muchas experiencias internacionales e incluso preguntarte por jugadores a los que destacarías sería difícil, pero ¿Podrías hacer un balance de aquellos que más te han sorprendido en las diferentes facetas del juego – estrategia, vocabulario, psicología, e incluso suerte-?

Sin lugar a dudas, contamos con un rico universo de destrezas y estilos dentro de nuestra comunidad. Es una gran aventura cada vez que me los tropiezo; puedo asegurar que hay  muchos más nombres de los que me atreveré a mencionar.  La estrategia viene en diversas dosis de rapidez analítica (Benjamín Olaizola, Horacio Moavro, Selene Delgado),  creatividad (Carlos González,  Luis Acevedo) y profundidad metódica (Airán Perez, Claudia Amaral,  Jesús Ortega, Luis Fernández, Enric Hernández). El vocabulario se concentra en algunos pocos monstruos (Luis Picciochi, Diego González, Blai Figueras, Antonio Alvarez, Serge Emig). En cuanto a la psicología, ésta añade otra dimensión a un consabido nivel: tenemos  los conversadores, los intimidadores, los quejicosos, los que gesticulan mucho y los que asumen una cara inquebrantable de póquer. Estos nombres en particular no los mencionaré para evitar que cambien su estrategia y quieran luego confundir, jaja. Pienso que la suerte vienen en dosis similares para todos, pero si no dejo de sorprenderme de aquella que acompaña sistemáticamente a Graciela González tanto en el juego presencial como virtual. No dudo que algunos asentirán conmigo; aún así, eso no quita lo excelente jugadora que es.

Como dirigente o como jugador del scrabble en español, ¿qué ha evolucionado en positivo o negativo en estos últimos años?

Veo muy positivo que hayamos madurado y consolidado varios aspectos organizativos y competitivos del juego.  Desde el punto de vista humano, hay un evidente arraigo de amistades y tradiciones más fuertes entre nosotros. Sin embargo, hay algunas tendencias negativas que debemos revertir sobretodo a nivel internacional: aumentar la tasa de participación de jugadores debutantes sobre jugadores con experiencia mundialista así como aumentar el número  general de jugadores y la diversidad de  países participantes en los regionales y mundiales. Gran parte de esa problemática ha estado sujeta a la complicada situación económica y política de nuestra región de los últimos años por lo que exige de un concurso mucho más creativo y coordinado de todos nosotros como movimiento.  

 

 

 

 

 

 

La adaptación al nuevo lexicón se cree que generará cambios importantes entre aquellos jugadores que más rápido se preparen. ¿Quiere decir esto que podrían abrirse abismos entre distintos niveles de jugadores e incluso entre países?

Es innegable que los jugadores más competitivos y adheridos a asociaciones con mayor organización se verán más favorecidos en las primeras de cambio. Esta diferencia deberá desvanecerse en la medida que se realicen más torneos y el aprendizaje de las nuevas palabras vaya permeando paulatinamente en la experiencia de cada jugador. Por supuesto la FISE y cada asociación tendrán la  responsabilidad de que esto no se prolongue mucho en el tiempo y que no se convierta en una causal general de desánimo, al contrario, debería ser motivo para poner al día el conocimiento de todos.  

Tantos años después ¿Qué continúa aportando el scrabble en tu vida?

El scrabble ha aportado y seguirá aportando gran parte de las vivencias emocionales e intelectuales que me acompañan. Al principio se manifestó como una  inusitada ansia de descubrir y transitar lo que mayormente era desconocido: aprender vocabulario y estrategias, conocer gente, viajar y ser alguna vez campeón.  Hoy en día las expectativas por el scrabble están primordialmente matizadas por el grato sabor de lo que establemente es conocido:  mis grandes amigos, los inolvidables recuerdos compartidos y mi acumulada experiencia como  jugador. Sea antes o después, siempre tengo frescos retos por superar dentro y fuera del tablero.

 

Más sobre Héctor Klie:

http://escribescrabble.blogspot.com.es/2007/05/hctor-klie.html

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