Sin oponentes que le hagan sombra, Carlos Puente, ha sido el vencedor del Torneo de Invierno de Madrid, con una sóla derrota en las once partidas disputadas (la 10ª contra Jose Antonio Lozano). Dos jugadores del Club Atriles, Juan Novoa y Jose Antonio Lozano completaron el podio.
CRÓNICA
No se prodiga mucho Carlos Puente en la competición, pero Madrid es su feudo. Este es su tercer título en la capital, eso si, los dos anteriores logrados en el habitual de Mayo y casi siempre de la misma manera, arrollando de principio a fin. O todo o nada.
Puente es de esos jugadores que siguen ciclos en su juego; épocas en las que se sale a victorias constantes o periodos en los que no se logra entender como puede perder tanto. De ahí que se mueva como un acordeón permanente en el ranking español.
En este Invernal no hubo quien le tosiera, bueno si, un poquito Jose Antonio Lozano, que le arrancó una victoria llegados al rey de la colina. Parecía que el torneo solo facilitaba el resto del podio para los demás y realmente la batalla se la disputó el resto. El nombrado Lozano que fue de menos a más y aún así quedo descontento de su juego; y Juan Novoa, ¡que gran temporada! y que habilidad para conseguir siempre encajar pocos puntos. Ellos fueron podio porque le sacaron más renta a su regularidad.
Pero el torneo tuvo más protagonistas, porque ajenos al paseo militar de Puente, todos batallaron con igualdad: Chelo Charlán estuvo inconmensurable aunque se le hizo larga la competición; Wifredo Vellosillo al igual que Juan Carlos Ayala, se supo rehacer tras unos tropiezos iniciales; todo lo contrario que Miguel Angel Henares que arrancó con fuerza y se fue diluyendo tal azucarillo en el café. También lo peleó Alicia Acosta aunque en los momentos decisivos le fueron esquivos los resultados.
Reaparecía Ivette González en un permanente ahora si ahora no; como le ocurrió al «fantástic» Riera capaz de lo mejor y de lo peor durante el torneo. Y mientras no fue el fin de semana de Joan López, Manoli Cano o Vicenta Mansilla que a poco podian salir de las zonas intermedias, quien si pudo disfrutar de su juego fue Antonio Moya al que sólo le faltó una chispa de suerte para colarse aún más arriba.
Interesante fue la lucha por el sub 1800. Pognante en el principio de la competición era el mejor pero se le fundieron pronto los plomos justo cuando dos jugadoras aparecieron para disputarse el premio: Graciela Dalmas, la «eterna»siempre presta en cada torneo y Yolanda Fernández, que tras una temporada sin competir supo mantener el liderato hasta el final.
Peor suerte corrió un Reinaldo Triveño, que con dos títulos esta temporada parecía favorito pero no estaba en su mejor momento; o Luisa López, la campeona de España de la categoría, esta vez un tanto desangelada de la progresión del último año. Y aún peor que ambos, Felix Martinez, menos combativo de lo que nos tiene acostumbrados.
Mención aparte para el debutante Juan Ramón Álvarez, ahora ya situado como líder de la temporada entre los novatos, y que durante largas rondas, auténtica revelación.
Arbitró un Pablo Bach metido a estas guisas tras un largo periodo sin dirigir contiendas. Fue el mismo que entregó los premios y que al acabar el torneo ya anunció que el ultimo fin de semana de mayo se repetía la cita en la capital con las tradicionales duplicadas que cierran la temporada y el siempre esperado Abierto de Madrid.