El joven y prometedor jugador Javier Peláez ha debutado con brillantez en el XX Campeonato Mundial de Scrabble recientemente celebrado en Lille. Ha logrado un espléndido octavo puesto, además de obtener numerosos premios extra en diversas categorías del torneo.
Algunos de los que nos hemos acercado para charlar con él durante el certamen no hemos podido evitar fijar nuestra atención en un curioso amuleto que llevaba colgado al cuello. Al preguntarle sobre el origen y naturaleza del coqueto colgante, Javi nos susurra confidencialmente, con una pícara sonrisa, que el objeto en cuestión ha sido una de sus armas secretas para lograr tan buenos resultados.
Nos explica que se trata de una pieza llamada orgonita, un compuesto de briznas de metal, cuarzo y resinas que en su elaboración puede moldearse para obtener lo que a simple vista parecen sencillos abalorios con imaginativas formas ornamentales. Pero la cosa va mucho más lejos, ya que a estos llamativos objetos se les atribuyen propiedades asombrosas. Hay quienes aseguran que tienen la propiedad de eliminar a su alrededor cualquier atisbo de energía negativa y malas vibraciones. “No son rollos esotéricos ni frikismos de esos sin ningún fundamento”, puntualiza Javi con seriedad, por si la cuestión pudiera entenderse de forma equivocada. “Quede claro que es ciencia al 100%”, añade totalmente convencido de su efectividad, en base a su propia experiencia con estos elementos concentradores de orgón, que el genial y heterodoxo médico psiquiatra Wilhelm Reich descubrió y definió a principios del siglo XX, como energía biológica de la vida.
«Desde que llevo este colgante, me siento más lleno de energía y buenas vibraciones. Esto repercute favorablemente, entre otros aspectos, en mi actividad dentro del mundo del scrabble, logrando una mejor concentración, una mayor agilidad mental y una actitud más positiva y serena cuando compito. Sin duda, es un complemento indispensable para mi éxito en el juego y en la vida.»
Y tras haber satisfecho amablemente nuestra curiosidad, nos despedimos de esta joven promesa, no sin antes desearle -y estamos convencidos de que los logrará- muchos y grandes futuros triunfos en su carrera scrabblística.
