Antonio Moya juega en el Club Atriles de Madrid y pertenece a la Directiva de la AJS española. Pese a ser un deportista empedernido, para el scrabble se define como escasamente competitivo y admite que disfruta con el juego cerrado, extrayendo puntos a cuentagotas. Sus despistes le pasan factura en finales de partida, su gran handicap, pero jamás le verán poner una mala cara a su oponente.
¿Cuándo empezaste a jugar y cómo?
Empecé a jugar con regularidad en una página web (Latingames.com) hace más de 12 años. Siempre me había gustado el Scrabble pero jugaba muy de cuando en cuando.
¿Cómo te definirías jugando?
Pues soy un jugador que disfruta jugando y estrujándose las meninges para obtener el mejor resultado. Prefiero jugar a estudiar o aprenderme palabras. Mi juego preferido es el cerrado, donde me muevo mejor, porque soy poco dado a cambiar fichas y el juego cerrado me permite ir jugando ficha a ficha.
Virtudes y defectos
Mi virtud principal es que juego al scrabble para pasármelo bien y eso me hace tener suerte muchas veces por falta de presión competitiva. También suelo tener suerte porque tengo fe en que me va a salir bien la jugada o que me van a venir las fichas que necesito. Otra virtud es que siempre tengo una sonrisa gane o pierda, porque en el contrario veo un amigo siempre por encima del juego y resultado.
Mi defecto más importante es que soy algo despistado y me dejo llevar por mi próxima jugada, sin tener en cuenta la del contrario. Me pasa igual en el ajedrez y eso me lleva a cometer errores graves.
En los finales de partida suelo ser bastante malo. No se si es defecto o no, pero creo que en mi debe tengo el que se me hace difícil cambiar fichas y entonces pierdo oportunidades.
Sexta temporada en activo con un podio a las espaldas dentro del Circuito español, directivo de club y del organismo nacional de scrabble. ¿Qué apasiona de este juego?
Lo que me apasiona de este juego es que tiene mezcla de conocimiento, inteligencia, estrategia, táctica y siempre, como en todo juego, algo de suerte. Aunque como decía un mitico profesional del golf: Cuanto más entreno, más suerte tengo.
Después de haber pasado por otros deportes y conocido su idiosincrasia competitiva y organizativa. ¿Dónde está el principal reto de crecimiento del scrabble como juego o deporte?
El principal reto es que salga de las “catacumbas”, es decir, que se le de publicidad, que se haga conocido y, en ese sentido, en los colegios se podría hacer una gran labor tanto para aprender mejor un idioma, como para potenciar otras virtudes en los chavales. Lo que si va a contribuir sobremanera a que crezca como deporte/juego es el auge experimentado por el uso de aplicaciones como Wordfeud y Apalabrados en los teléfonos móviles “smartphones”.
Estrategas, cerradores, aperturistas. ¿Dónde te encuadrarías y en que estilo de juego te encuentras más cómodo?
Sin lugar a dudas en los cerradores.
En estas temporadas compitiendo en el Circuito, ¿podrías hacer un balance de los jugadores que más te han sorprendido y a quienes destacarías en las diferentes facetas del juego: azar, estrategia, competitividad, vocabulario o psicología?
Todos tenemos en mente los nombres de los grandes jugadores y lo son porque aúnan todas esas facetas del juego. Los Ayala, Alvarez, Patxi, Enric, Blai, Jose Fernandez, por citar unos pocos solo. Aunque para mi es sorprendente Serge Emig.
¿Qué hay de cierto o falso en los tópicos de estilo de juego, en la organización de torneos, en la competitividad de jugadores, en la idiosincrasia de cada club?
Como dicen en mi pueblo, “Ca cual es ca cual”, es decir, que se nota siempre la idiosincrasia de cada club, y para mi es lo mejor que tenemos: La diversidad. Eso te lleva a darte cuenta de que hay gente diferente y que la diferencia enriquece. Allá donde he ido, he disfrutado siempre.
ANTONIO MOYA