Jamil Rivero es el flamante campeón del Internacional Cuba Scrabble 2015. Conocido como «el león marino», a este cubano de juego rápido, aún le cuesta asimilar su hazaña si bien a nadie extraña después de verle jugar el pasado mundial. En constante progresión es muy exigente con sus defectos, mientras disfruta del tablero abierto y destaca en media de scrabbles. Cali es su principal objetivo.
¿Cuándo empezaste a jugar y cómo?
Siempre me llamó la atención el juego, lo había visto en las películas y tenía deseos de ver cómo era. Un día vengo del trabajo y me encuentro con Errol Mangas que era compañero de la universidad y me dice que venía de una reunión del Grupo Promotor de Scrabble, a los 15 días fui a mi primer torneo, eso fue en el mes de Julio del 2008.
¿Cuáles son tus virtudes y defectos en el juego?
Mi mayor virtud en el juego pienso que sea la manera de jugar rápido que tengo, eso me ahorra mucho tiempo para el final de la partida por si lo necesito y suele obligar al rival a seguir un ritmo de juego rápido lo que si no está acostumbrado desestabiliza. También pienso que ese sea un defecto, suelo jugar el primer scrabble o palabra que veo al levantar las fichas y eso muchas veces me cuesta puntos que al final puede decidir una partida.
Desde el pasado Mundial, la progresión en juego y resultados parecía imparable, pero alcanzar el título de campeón del Internacional Cuba Scrabble es más que un premio, especialmente teniendo en frente a auténticos especialistas de primer nivel. Una recompensa al esfuerzo de estudio y preparación. ¿Cómo definirías tu desempeño en el torneo?
Al principio pensé que me iría como los anteriores CubaScrabble donde terminaba a mitad de la tabla (abrí perdiendo las 2 primeras partidas) pero el primer día termino 3 ganados y 3 perdidos y el segundo solo pierdo 1 de 6 por lo que cierro 8 – 4 en 4to lugar, me pongo a sacar cuentas y veo que ganando las 3 de la mañana del sábado me puedo colar en la final, así que me lo propuse. Pienso que tuve mucha suerte, me caían los scrabbles uno tras otro, en la primera le gano a Guadalupe en un juego tenso donde hice 3 o 4 scrabble y 2 o 3 jugadas de valor en las 10 primeras jugadas y estábamos parejos, en la segunda con Reisel gano igual un partido tenso donde lo dejo con la Q y en la última partida del rey de la colina contra Asdrúbal que debía ganar a toda costa me salieron 5 en las primeras 6 jugadas.
Ahora, con la clasificación mundialista asegurada…¿Cuáles son los objetivos de temporada?
Mis objetivos para la temporada serían continuar ganando en vocabulario, estrategia y sobre todo el conteo final de las fichas y prepararme para el mundial.
El Mundial fue una oportunidad única para evaluar al scrabble cubano comparándolo con el resto de países que compiten en español. El resultado fue más que positivo. ¿Qué pudiste apreciar del juego de las distintas delegaciones internacionales y quienes te sorprendieron en las distintas facetas: vocabulario, estrategia, psicología…?
Pude ver el juego muy firme, seguro y aplomado de Picciochi, Graciela, Bondino y Ortega y el vocabulario y estrategia de Enric.
Stevens en una pasada entrevista comentaba que el juego cubano es esencialmente aperturista y de perfil ofensivo. Si en el pasado Mundial te distinguiste como el segundo mayor anotador de scrabbles, en este Cuba-Scrabble, este factor ha vuelto a ser determinante en tu éxito. ¿Coincide tu perfil con esa definición de los jugadores cubanos?
Si, totalmente. Me gustan los juegos que se desarrollan abiertos, esos juegos que hay que estar jugando palabras cortas porque no hay posibles conexiones o espacio para un scrabble me aburren y resultan tediosos. El scrabble es un juego que estimula la mente, divertido, que te reta constantemente a buscar la mayor cantidad puntos posibles, en juego cerrado no se puede desarrollar esto totalmente.
No hay duda que eres un jugador en alza que podríamos incluir en la nueva ola joven del scrabble tal como Jesús Flores en México, Carlos García en Venezuela, Macarena Picciochi en Argentina, Javier Pelaez en España o Carlos Varón en Colombia, por citar algunos ejemplos. ¿Qué crees te falta por desarrollar para alcanzar niveles de primerísima fila?
Me falta por desarrollar la paciencia para contar las palabras al final del juego, normalmente solo cuento las vocales, las letras de valor y después no cuento mas, eso me ha costado partidos. Vocabulario también, mucho vocabulario y palabras cortas de 4 letras.
¿Qué te motiva personalmente a competir y evolucionar en el scrabble?
Me motiva la competencia, la adrenalina que sientes cuando tienes un partido muy parejo en puntos y te encuentras totalmente concentrado en las fichas que tienes, viendo que letras faltan, que podría hacer el rival si hace uno determinada jugada, buscando lograr la mayor puntuación posible con las letras que se tiene. Tambien me motiva el reconocimiento.