El jugador del Scrabble Cerdanyola, Miguel Rivera, gana el Master español por segunda ocasión ocho años después de su primera victoria en 2006. Necesitó de una victoria sobre el madrileño del Atriles, Miguel Ángel Henares para poder superar al subcampeón Jose Maria Riera (Scrabble Santandreu) en la clasificación. Enric Hernández tras encarrilar seis victorias consecutivas finalizó en tercera posición.
CRÓNICA
Los organizadores del Master pensaron en todo cara al mundial: un insufrible clima de bochorno para entrenar las temperaturas cubanas, una playa a menos de cien metros para emular las perspectivas del Malecón, una comida argentina para adaptarse a los rivales australes y un torneo sorprendente en resultados para no dejar nada sin atar antes de la partida al Caribe. Y todo ello para acabar teniendo distintos líderes durante la competición y decidir el campeón en un final de torneo más igualado de lo reflejado en la clasificación.
Muy buenas vibraciones presentaba la matinal del sábado, cuando los atrileros, Miguel Ángel Henares (ganador en Madrid) y Jose Antonio Lozano (campeón del Abierto de Andalucia) comenzaron dando colorido al Master 2014 con resultados espectaculares. El «pingus», arrollando» entre la clase alta mientras que el de «Samosata» se sacaba de la chistera muy buenos resultados en finales ajustados. Sólo Rivera les aguantaba el ritmo dedicándose a machacar a tres nefarios del Santandreu a 521 p. de media.
Mientras los demás jugadores se defendían a uñas y dientes, estos últimos copaban el desacierto, pero al menos con el consuelo de tener un compañero de viaje algo extraordinario e inusual. Enric Hernández, triunfador de la pretemporada con dos amistosos en el bolsillo (Murcia y Barcelona) y dos mensuales de Liga Cerdanyola imparables, no se encontraba a si mismo y sumaba cero puntos con rivales a la postre muy inferiores.
Pero a la tarde, tras la comida, el calor, la humedad del ambiente y el incesante paseo de bañistas medio en cueros junto a jugadores y jugadoras dio al traste con las sorpresas. Por ejemplo, a Enric se le pasó por la cabeza no perder ninguna más y así hasta el final de campeonato; a Henares le pasó todo lo contrario y decidió perderlo todo hasta el final, menos contra su compañero de club; Lozano ganó la primera de la tarde y tras cuatro triunfos seguidos, se le fundieron los plomos y amontonó hasta cinco derrotas seguidas hasta el final; a «Miguelón» Rivera, sólo el «excelso» Riera le hizo saber que no lo iba a tener tan fácil ya que como siempre y de menos a más, el número uno español, Patxi Navarro se decidió a no dejar títere con cabeza en toda la tarde.
De los demás? poco que decir: Montse Sánchez no sumó nada por la tarde, y los del Santandreu peor aún, trataban de evitar entre ellos quien se quedaba con el farolillo rojo.
Y el domingo amaneció más caluroso si cabe. Pierden la primera de la mañana los dos líderes, Rivera y Patxi, y el torneo se pone emocionante. Al primero le gana sobrado Enric Hernández y al segundo Montse Sánchez… y para darle más aliciente al encuentro, Henares y Riera ganan sus partidas y abren el abanico de posibilidades, especialmente porque les toca cruzarse a los líderes (gana Rivera) y porque después Enric sigue ganando, Montse descuelga al «pingus» y un entonado Riera gana y gana soñando con la gloria (no la jugadora).
Pero claro, quien no va a pensar mal, si el presidente del Santandreu juega todas las del domingo contra tres compañeros de equipo y las gana. Pues así ocurrió cuando al más puro winter, con tres seguidas ganadas, se planta ante Santi Rosales en última ronda, la joya del torneo que venía de ganar sólo una y a Miguel Ángel Henares porque este se equivoco.
De esta guisa y con Patxi Navarro derrotado en la última, si Rivera gana al «pingus» consigue el triunfo final, pero si pierde, Riera es campeón ganando al «humillado» Rosales. El guión casi se cumple, porque el de Madrid roza el triunfo a sólo 13 puntos de la gesta mientras la partida del miedo consagra a Riera definitivamente como subcampeón del Master, su mayor hito deportivo.
Por lo demás y viendo el cuadro final, todos acabaron por maquillar si bien no sus clasificaciones si sus victorias, especialmente Joan Lázaro y Tori Martinez, aunque aciagamente la del scrabble Girona y el atrilero Lozano todavía debieron de pasar las de Caín el domingo.
Arbitrando estuvo Marian Marchena y sin desentonar lo más mínimo en tan fasto acontecimiento, especialmente cuando fue testigo de la entrega a Joan Lázaro, de un premio especial concedido por su club por su victoria en tres ocasiones consecutivas en la Liga Santandreu entre el 2010 y el 2013.
Miguel Rivera, campeón y por segunda vez, tras su triunfo en el 2006….Riera subcampeón por primera vez y Enric Hernández, tercero con buenas vibraciones para su nuevo acoso al título mundial.
Segundo Master en Castelldefels y ejemplar prueba de fuego para nuestros mundialistas cara a Cuba 2014