Patxi Navarro se ha proclamado Campeón de España en modalidad clásica tras imponerse a Neme Moreno en la 18ª ronda definitiva. Este es su tercer torneo nacional tras Lloret de Mar 2008 y Sevilla 2010. El propio Neme Moreno fue segundo seguido de Antonio Álvarez en tercera posición. El premio sub 1800 y mejor debutante en un Nacional, fue para la joven Brianda (16 años).
LA CRÓNICA
En una de las temporadas más atípicas en la historia del scrabble en España, no podía ser menos que esta edición 2014 fuera protagonista del probablemente campeonato de España más igualado. Ganó finalmente Patxi Navarro y ganó en casa su tercer torneo nacional, algo al alcance de muy pocos jugadores. Justamente y como casualidad, en la anterior ocasión que lo logró (Sevilla 2010) el segundo clasificado fue el ausente en esta ocasión Serge Emig, ¿pero quien se imaginan que fueron tercero y cuarto?. Pues exactamente los mismos que esta vez, ausente el francés acabaron en segunda y tercera posición: Neme Moreno que esta temporada por primera vez se había incluido en el elenco de los top 10, y un Antonio Álvarez que repite podio por tercer año consecutivo.
A Patxi que de arrancar bien y pasar a mitad del torneo a acusar un leve bajón, le vino bien el sprint final. Algo muy parecido a lo que le ocurrió cuatro años atrás, pero esta vez sin piedad para sus oponente a los que no perdonó ninguna de sus seis últimas partidas. Neme fue más regular y sin despuntar nunca perdió de vista el podio y para ello tuvo que ponerse el hato de trabajo cada vez que un aspirante a podio se acercaba a su mesa. Algo parecido a lo que le pasó a Antonio, batallador como nunca y que sufrió con apuros sus últimas partidas.
Hubo nombres propios que han dejado su impronta en Girona. En un principio el sevillano Rick de las Casas que arrancó las cuatro primeras rondas de forma invicta para caer en quinta con el luego campeón Patxi. Se consumió después con seis derrotas seguidas, pero sin rendirse volvió a sumar cuatro seguidas para a golpe de pataleta recuperarse y colocar su nombre bien alto. Igual ocurrió con Xavi Camprubí, llamado a hacer cosas grandes. Venía como lider en las progresiones de temporada, segundo en la anterior, dos cuartos puestos seguidos en el Circuito y a punto de batir el record al jugador más activo en una temporada, y como quien no quiere la cosa en cuanto llegó a primeras mesas en la octava ronda ya no bajó de los diez primeros puestos de la clasificación.
Importante también la remontada de Juan Carlos Ayala. Hasta la novena ronda lo veíamos cerca de la vigésima posición como una repetición de su caida a los infiernos en el pasado Torneo de Invierno de Madrid, pero a partir de ahi encadenó seis victorias seguidas hasta que en ronda 14 ya igualaba con diez victorias a todos los de cabeza. Tenía aún todas las opciones pero el esfuerzo le pasó factura y tres derrotas consecutivas lo dejaban fuera de podio.
José Fernández y Arantxa Delgado, al igual que los que coparon el podio, siempre estuvieron arriba. Al primero se le veía con más opciones que nunca y dificilmente pinchaba con alguien que no estuviera bien asentado arriba, pero cuando mejor lo tenía, en las dos partidas del rey de la colina, pinchó y se quedó fuera por poco. A Arantxa en cambio, que parecía que por fín iba a hacer su gran Nacional se le acabaron las pilas justo en las dos partidas anteriores al KOTH, una mala suerte que la dejaba también fuera de la gloria.
Pero si alguien fue atípico fue Álvaro Noguer, o si no, atentos a estas estadísticas. Arranca mal pero gana siete partidas seguidas. está arriba lanzado y de nuevo tropieza y cae en desgracia cuatro rondas consecutivas. Ya no cuenta para las primeras posiciones y aún así, se levanta, se enchufa de nuevo y gana las cuatro últimas para firmar un brillante quinto puesto final. Increible.
Vanessa Amorós que venía de una triste temporada, tuvo dos dias de inicio irregulares. Igual subía que bajaba, pero cuando menos se esperaba, recuperó la magia que la llevó en su dia al top 15 español y con cuatro victorias seguidas, incluyendo al propio Patxi Navarro, se plantó en buena disposición para acabar con un séptimo puesto y de nuevo, como el año pasado, finalizar entre los diez primeros. No le fue a la zaga Jose Montes, que de un inicio arrollador se hundió a mitad de torneo, se recuperó, alzó el vuelo y en un sprint final de tres victorias seguidas culminó una más que aceptable participación.
Menos suerte tuvieron otros jugadores. Montse Sánchez que no encontraba la manera de ganar dos partidas seguidas lo intentó repetidas veces acercándose a las primeras mesas pero hallando en ellas la mala suerte que esta temporada no se le despega. Tampoco anduvo lejos Maria de Arcos a la que una aciaga mañana de sábado se le torcieron las partidas y ya apenas tuvo opciones de maquillar su clasificación. Y ello igual que Montse Hergueta que alternaba derrotas humillantes con victorias deslumbrantes sin encontrar punto medio alguno. También Juan Novoa alternaba triunfos y derrotas con naturalidad pero cuando tuvo el caramelo en la boca y se vio con opciones de hacer algo grande, tres partidas finales de infarto lo descabalgaron a un injusto 16º puesto. Igual para el «pingus» Henares o Tavi Mocanu que de heroes en las dos primeras jornadas, se vinieron abajo y si el madrileño sólo ganó una de siete en la recta final, el de Cerdanyola acumuló nueve derrotas de un tirón para limpiar su expediente final con tres gloriosas victorias finales. Y en punto intermedio Gloria Bigorra, que ni palamnte, ni patrás se mantuvo todo el torneo en un tira y afloja por mesas intermedias.
Pero para mal, mal, los «nefarios». Si la Hergueta fue la única que medio salvó los muebles a los del Santandreu, lo del resto fue de pena. Alicia Acosta medio lo intentó pero tres derrotas seguidas en la mañana del sábado la sacaron de quicio; Tori Martinez iba y venía entre la clase media de la clasificación; Joana Rubio sufría para salir de las últimas mesas; Manoli Cano regalaba ELO y se consumía para sacar adelante una partida; Santi Rosales hacia de las suyas y tiraba partidas ganadas por la ventana y el «fantástic» Riera aún lo hacía peor, aunque para resarcirse maquilló su resultado ganado dos partidas al «insurto» Santiago. «No importa el error, ha sido un despiste, te perdono, vuelve a colocar», le dijo su compañero de equipo, para a continuación sin piedad devolverle la pelota con cuatro scrabbles seguidos y un TAJO de 59 puntos. Vergonzoso.
La chicha y la limoná, estuvo en los sub 1800. Si la joven Brianda, en el primero de temporada hacia un tercer puesto en Canyamars con sólo 15 años, debutaba en un Mundial y despuntaba en temporada, en Girona casi un año después logró un hito espectacular. Ganó el campeonato sub 1800 y el premio a la mejor debutante a lo grande. Líder desde la ronda ocho, encadenó seis victorias seguidas y pisó el décimo puesto de la general. Tener ante si a Antonio Álvarez y a Montse Sánchez ya era pedir demasiado. Perdió pero se resarció con dos victorias más, la última contra su propia madre Maria José Lapieza con quien justamente se jugaba los dos títulos. Todo en casa.
Elena Tazón, era la gran favorita. venía de un reciente descenso de categoría y tenía el ELO más alto entre los sub. y la verdad es que cumplió estando siempre pegadita a la líder y esperando un pinchazo que no se produjo o un cruce con su rival que tampoco se pudo concretar. Agnes Lantos e Imma Ribas mantuvieron casi un duelo personal en la clasificación como alternativa a las que iban por delante. Incluso la Lantos llegó al inicio a liderar la competición. Al de Bilbo, Andoni Castellano, se le hizo largo el torneo, y eso que empezó bien y llego a colocarse al frente, pero siete derrotas finales fueron demasiado castigo.
Pero más aún lo fue para Campanella con nueve derrotas finales o Ernest Ferrer cuya valentía jugando duplicadas y clásicas sin denuedo merecen el mayor de los aplausos tras 16 partidas consecutivas derrotado para en su mach particular con el anterior salvar el casillero con dos victorias que saben a gloria.