Tori Martinez (invicto con 500 p. de media) se ha impuesto en el Abierto de Sant Andreu en una jornada donde los jugadores del club local han acaparado el podio: Santi Rosales y Jose Maria Riera han sido segundo y tercero respectivamente. Paco Sánchez se ha hecho con el premio sub 1800 (segundo que logra tras el Open de Cerdanyola en enero) y Artur Flores ha obtenido el premio especial sub 1700.
CRÓNICA
Ausentes los «monstruitos» del SG, los «nefarios» del Santandreu se conjuraron en pos de sacar rentabilidad a su tradicional torneo en casa. Y no pudo ser mejor, tripleta en la cabeza.
Para Tori Martinez, ahora si y de nuevo más que nunca «Ciclón de Moncada» fue aún más especial. Por fín logró su merecido premio (hasta ahora una victoria en un master B) y además de una manera rotunda. Acabó invicto y con 500 p. de media, incluyendo una definitiva partida final donde clavó 601 p. a Alicia Acosta tras un nónuple EUFONIAS que le valieron 149 p. Alegría la que desbordaba y máxime cuando en el podio se citó con dos compañeros de equipo y de viajes. Un Santi Rosales que se las vió y deseo para finiquitar al mejor Xavi Camprubi visto, y un Jose Maria Riera, que en su mejor torneo en tiempos fue capaz de regirar una última partida que a escasas fichas del final tenía perdida contra Joan Lázaro.
Pero para llegar a copar el podio, los tres mosqueteros tampoco lo tuvieron fácil. El campeón exprimía cada partida siguiendo su habitual guión al más puro estilo argentino llegando a recordar en su dinámica de juego al mítico Rogelio Ribas. De esta manera acabó con Riera, con Alicia, con Campru, pero cuando la cosa se le complicó, también tuvo para sacar su mono de trabajo y en un agónico y certero final derribar al recuperado Santi Rosales.
No hay que olvidarse de otro de los grandes protagonistas de la jornada. El jugador del Scrabble Altafulla, Xavi Camprubí que acabó cuarto por segunda vez esta temporada, brilló con más intensidad que nunca y mereció mucho más. Antes de la comida era líder con un juego desatado a ritmo de 513 p. de media y sacando casi del torneo a uno de los favoritos, Tavi Mocanu. Luego y de postre arremetió contra Joan Lázaro. Pletórico cayó contra el campeón pero aún tenía en mesa dos que disputar una intensa partida contra Santi Rosales. Ahí es donde se vió que nada era casualidad. La partida se le iba tras el festival de scrabbles de su rival pero el de Tarragona sacó a relucir lo mejor de sí a base de paralelas magistrales, cruces propios de un buen jugador de duplicadas…todo casi perfecto, salvo cuando en sus últimas fichas a su oponente le cae una Zeta y la aprovecha, justo lo que necesitaba. Grande Campru.
Alicia Acosta y Gloria Bigorra no salían de las primeras mesas. También lo bordaron. A la primera se le cruzó un nónuple del campeón en el peor momento, y a la segunda, un inválido CLAPARES cuando tenía acorralado al subcampeón.
Se esperaba más de David Cantalejo y Tavi Mocanu, especialmente por su ubicación en el ranking. Al vizcaino del Poblenou le pasó factura su falta de regularidad competitiva. Lo sacó de las primeras mesas Paco Sánchez (que últimos torneos se está marcando), y lo apartó del torneo Santi Rosales, y siempre sin apenas opciones de recuperación. Al de Cerdanyola le ocurrió lo mismo con Camprubí, y aunque logró entrar en el torneo de nuevo en una agónica partida con Montse Hergueta, Alicia Acosta le arrebató su última oportunidad de agarrar el podio.
No fue el dia de Montse Hergueta aunque a su favor cabe destacar que las partidas tanto podían haberse decantado a su favor como en contra. Y tampoco de Joan Lázaro que se perdió las dos primeras de la mañana y tuvo que batallar en las siguientes con desiguales resultados.
La batalla de los sub 1800 fue otra y eso bien se vió en la clasificación final. Paco Sánchez fue líder de principio a fin. Él había debutado en la segunda edición del torneo y jugaba como en casa. Tras derrotar a David Cantalejo empezó a mandar en su cuadro; no acababa de ganar cuando pisaba mesas altas pero ante los de su categoría se mostraba firme. Jose Manuel Valencia, el del Club de Altafulla y la del Santandreu, Eva Falguera fueron sus principales oponentes. El primero descendido esta temporada y ganador de la Copa Llobregat tuvo el premio en sus manos justo en la última ronda…le valía ganar a la Falguera pero esta se impuso. Por momentos, ella ganaba el premio pero las últimas entregas de planillas dieron la vuelta al criterio de desempate a favor del de Barcelona.
Artur Flores fue en gran parte revelación. Quizás porque nunca había completado un buen torneo, esta vez ganar a la Falguera le puso en buen lugar. Luego para ganar el especial sub 1700, aún perdiendo la última le valió la ventaja obtenida. También fue de los mejores torneos de Agnes Lantos que de empezar mal fue remontando. No defraudó tampoco Rosa Abella que sigue subiendo en ELO aunque le costara sumar dos victorias seguidas.
La joven Brianda había comenzado con buen pie, algo habitual en sus torneos, Perdió in extremis por un nónuple ante Alicia Acosta y derrotó con seguridad a Jose Manuel Valencia para después diluirse. Igual pasó con la “living” Lapieza que puso ante las cuerdas a Tori y seguidamente alternar buenas y malas partidas. Ieda Oliveira fue de entrada favorita en el sub 1700 y así hasta la hora de comer, pero la tarde le trajo sinsabores quizás como a un Manel Delgado que nos va acostumbrando a ser una montaña rusa (torneo bueno-torneo malo) o Angels Ribé que de acorralar a Santi Rosales en la primera se vino abajo enseguida.
De Txema Muñoz se esperaba más, especialmente tras su paso por Cerdanyola en enero. El que fuera mejor debutante en diciembre en Barcelona, puso en un tris a la Hergueta, pero poco más pudo hacer en partidas que justo se le iban en el último atril.
Y quizás la lucha por evitar las últimas posiciones también tuvo su encanto. A Campanella en su peor torneo era lo único que le compensaba y así superar a Salvador Carreras, el del Poblenou que acometía su segundo torneo, a Violeta Molina, habitual en Sant Andreu o a la debutante Assumpta del Rosal, a la que con sonrisa perenne disfrutó y sufrió a un tiempo las lides de la competición.
Arbitró Francesc Gallén para que Santi Rosales debutara en el único torneo que le faltaba. Y el de El Prat no tuvo problemas, agilizando la marcha del torneo y haciendo épico el desenlace final ante la pantalla del ordenador.
Alegría para los del Santandreu y no sólo por copar el podio, sino porque de una tacada también recuperan el liderato en la Carrera de Clubes. Apoteósico.