La jugadora del Scrabble Girona, Arantxa Delgado, se ha impuesto en el Torneo de Invierno de Madrid disputado este fin de semana. En la décima ronda y definitiva, se impuso al madrileño del Atriles Wifredo Vellosillo, subcampeón en su primer podio nacional. Para la tercera plaza, Montse Sánchez se alzó con el premio tras derrotar a Pablo Bach. El sub 1800 cayó de parte de Teresa Soler (Club Malacitano) mientras que la madrileña Chelo Charlán fue la mejor debutante. http://atrilesmadrid.blogspot.com.es/
CRÓNICA
Si la temporada española ya estaba ofreciendo resultados inesperados, lo de Madrid este fin de semana ha sido la apoteosis en grado superior. Quizás nadie recuerde un torneo en España tan revolucionado, alterado, sorprendente, vibrante….Un semi-torneo nacional con una media de ELO altísima y lo mejor de cada casa.
Se barajaban pronósticos incluyendo a los campeones nacionales de los últimos seis años, a nombres de primera fila en el panorama español, mundialistas, lo mejor del top 10 y ay! Sorpresa! Ronda a ronda se iban rompiendo todos estos hasta el punto que en si en cualquier momento un seguidor hubiera entrado en la sala no hubiera sabido cual era la primera mesa o la última.
Sin duda alguna habrá un antes y un después de este torneo invernal.
Patxi Navarro y Antonio Álvarez venían a disputarse el nº 1 español y los dos salieron escaldados. El murciano del SG aún pudo salvar los muebles a última hora, pero al “gran capitán” le dieron palos hasta en el DNI. Perdía hasta en el sorteo de salida y aún anda preguntándose si se jugaba con comodines. A Carlos Puente se le veía pulular continuamente sobre la última mesa con el “bye” amenazándole; a José Fernández le costaba cielo y tierra enderezar el buen rumbo; y a Juan Carlos Ayala se le hacía un mundo pasar de la mesa diez salvo hasta el final cuando en un último suspiro pudo salir de ahí.
Debacle en los grandes tops a los que durante largos instantes se le unieron nombres como Vanessa Amorós, fantástica, Yaiza Martinez,siempre aprendiendo, Alicia Acosta, incansable, Iñigo García, “just a gigoló”, o el siempre sorprendente Juan Novoa, que iban y venian, entraban y salían, subian y bajaban, pero nunca con la regularidad suficiente para mantenerse en la lucha. Otros sin calificativos que les valga, como los “nefarios” Riera o Rosales o el “pingus” Henares ni eso, a ellos se les desolló vivos, y sólo les quedó el consuelo de ir llorando por las esquinas.
Eso si, hubo triunfadores en toda regla: grande la de Tárrega, Arantxa, la campeona, arrolladora, segura de principio a fin y con una sola derrota, justamente contra el segundo clasificado. ¡Que temporada! que entrada en el top 10 de ELO tras su paso por los últimos torneos tras un espacio de tiempo apartada de los tableros; grande también Wifredo, imponente subcampeón, magistral, y por fin subiendo a un podio que se le resistía desde hace años. Y como no, la tercera en discordia en el podio, Montse Sánchez, siempre en primeras mesas; estaba cantado que algo ganaba.
Jose Antonio Lozano llegó a hacernos creer que repetiría lo de Fuengirola: mal inicio, gran remontada y casi casi toca de nuevo el cielo. Como Álvaro Noguer que de hacer lo imposible cayó con quien menos podía imaginar.
Regresó Ivette González, que de tocar el infierno en el pasado campeonato de España sintió de nuevo la competitividad extrema, el buen juego; tanto como María de Arcos, apegada al podio todo el torneo.
Pero la salsa del torneo la dieron dos sub 1800, Pablo Bach y Teresa Soler y el otrora rey de la categoría Xavi Camprubí. Los tres fueron máquinas de matar, dinamitaron los tableros, la clasificación, los ELOS. El madrileño empezó a escribir su sinfonía, su mejor torneo, líder, casi líder y al final dejar inacabada su magistral pieza. Hacía tiempo se le veía venir y sólo faltaba un fin de semana como este para ajustar su potencial. A la andaluza casi nadie la veía arriba, ganaba pero ni ella se lo creía, subiendo y subiendo de mesas, para cebarse con Álvaro Noguer y derrotarle dos veces y llevarse un premio sub 1800 que redondeaba su estancia madrileña. Y como no, el tercero en discordia fue el catalán matagigantes, “el noi de Tarragona” al que la clasificación no le hizo justicia, aunque disfrutar, como disfrutó.
Gloria Bigorra también hizo de las suyas, y si no hubiera sido por algunos finales ajustados otro gallo le hubiera cantado; como Graciela Dalmas, incombustible, tenaz, a cuantos hizo pasarlo mal, brillante, como siempre. O como Guille Pognante, el rosarino que por momentos se le veía venirse arriba.
Los debutantes hicieron su propia guerra, bueno casi, la campeona Chelo Charlán, arrancó con fuerza y se plantó en las primeras mesas. Se fue diluyendo, pero ay! era pedirle demasiado para su primer torneo. La compostelana Thania Rey fue su rival más fiera y a poco que lo consigue si en la última no pierde con Henares.
Y en la última mesa se disputó otra final, sobre todo para el griego Sokratis, un valiente que no se le ocurrió otra cosa que venir a debutar a España al torneo más difícil que podía escoger. Allí se las vió con la colombiana-argentina Bebela Vargas, alegre en las victorias y en las derrotas, a gozar del juego venía y lo cumplió.
En fin, lo dicho, habrá un antes y un después porque lo de Madrid fue mucho pero mucho. Lo nunca visto. Un aviso para navegantes, la quinta esencia del nuevo panorama que se nos ve venir en este scrabble español tan revolucionado.
Y bueno, como no, menuda mesa técnica dirigida por probablemente el mejor juez-árbitro que disponemos, el “dupmaster” Joan López, genial como siempre, esta vez acompañado del caballero Moya, de la exquisita Yolanda, del simpatiquísimo Felix y de la dulce Ruth. Un millón de aplausos.