LOS AJEDRECISTAS GÜISQUEROS
Mientras jugábamos unas partidas de club, dos hombres nos observaban con cierta sorpresa y extrañeza. Circularon entre las mesas sin abrir la boca y desaparecieron. Unos días después me los encontré en la cafetería y me comenzaron a hacer preguntas sobre lo que habían visto. Querían saber, conocer. Estaban al tanto de lo que era…