Juan Carlos Ayala ha sido el vencedor de la segunda edición del Abierto del Reino de León. Ivette González y Patxi Navarro coparon el resto del podio con Miguel Ángel Henares como mejor sub 1800.CRÓNICA
Quien estuvo pudo constatarlo. La mejor organización del Circuito español y no es la primera vez (dos abiertos, un master y dos amistosos). León es un clásico que por suerte o desgracia tiene una cuenta pendiente.
Recuerdos emotivos y aplausos para la querida Patty Gianella. Sonada ovación y ánimos para Alicia y el “fantástic”. Regalos a los presentes al final de cada ronda, sorteos de ayudas para viajes entre los presentes, detalles continuos, cariños constantes.
Y ganó Ayala. Por fín ganó en su tierra. En un principio no quería jugar puesto que se veía falto de rodaje. No dominó, no fue avasallador. Sus medias delataron que sufrió más que nunca y a lo visto, optó por amarrar los resultados más de lo que nos suele tener acostumbrados.
Ivette González fue la estrella del torneo. Vino buscando plaza mundialista, casi imposible en una temporada donde le ha faltado regularidad. Se puso el mono de trabajo y jamás salió de posición de podio. Aún es un enigma si tiene posibilidades de entrar en la selección española pero fue encomiable la concentración y el desempeño que ejecutó.
La verdad es que la mañana del domingo nadie podía prever el podio. Los cruces del sábado igualaban constantemente la contienda. Vanessa Amorós y Miguel Ángel Henares comenzaron dispuestos a dar guerra aunque la gasolina se les fue agotando. Patxi Navarro y Carlos Puente parecían predestinados a luchar por el podio, mientras Alvar Sanz y Montse Sánchez no se descartaban pese a un comienzo ranqueante pero un desempeño digno de su status de campeones que rápidamente les metió en la pomada..
Y tras la primera jornada, todos a ver el España-Francia de fútbol y después a disputar la duplicada más original nunca vista. Doce rondas sanjuaneras a medianoche donde a cada jugada se llenaban los chupitos de mezcal. Apoteósico experimento que no obstante fue ganado con una digna media de 89.3 %, como no, por el campeonísmo Patxi Navarro, sólo dos puntitos arriba del «Torito».
Y el domingo a resolver el enigma. Obviamente con escasas horas de sueño y a la espera de que surgieran sorpresas mientras en el exterior de la sala el sol quemaba. Pero no fue así… ni la fiesta mermó las capacidades de los campeones, ni la resaca causó estragos. Patxi Navarro se aseguraba entrar a podio al vencer a Montse Sánchez en una decisiva partida e Ivette se ganaba esta, merced a derrotar a Vicenta Mansilla que todo hay que decirlo disputó un torneo de menos a más.
Premio al mejor palabro «leones» para Alvar Sanz (TOLLOS) y el “pingus” Henares ganó el sub 1800. Tres torneos, más un amistoso en su mochila. Rozó el podio más combativo que nunca y mostró el porqué ha sido el jugador con mejor progresión de la temporada.
Quien no dio una a derechas fue Santi Rosales. No hacía falta ganarle, perdía solo. Ebrio o no ebrio acabó llorando por las esquinas, peleado con la Q, con su suerte, con su sombra. Pero más grande fue el caso aparte de Xavier Camprubí. El sábado lo perdió todo salvo un bye, pero no se rindió. El “desacelerador” vivió la fiesta sanjuanera, recorrió las calles en procesión festivalera, se apuntó a una verbena, nadie lo vió ir a dormir y a la mañana era el primero en la sala de juego. Ganó sus tres partidas por encima de 500 puntos. Impidió que la “pistolera” Vanessa a quien todos pronostican revelación para los próximos meses, pudiera ser mejor debutante de la temporada y que Miguel Ángel Henares redondeara su brillante torneo con un merecido ascenso por encima de los 1800 puntos ELO. Increible.
A Graciela Dalmas y Agustín Martinez se les ovacionó. Que merito y que afición la de una de las jugadoras más queridas del Circuito y que valor para el argentino que cruzó el charco para perderse en la inmensidad castellana.
Súblime actuación arbitral de la pareja Sanzo-Millán: experiencia en el ajedrez y maestría en el scrabble y brillante despliegue de los medios informativos de la región con información puntual y diaria.
Y para final de fiesta presencia del alcalde a la entrega de premios, más regalos para los presentes y un colofón en forma de invitación a la comida dominical. Que más se puede pedir.
Elogios y elogios a una organización sin parangón y broche de oro al final de temporada.
Alea jacta est.
